Inician la construcción de la nueva estructura del puente de Santa Marta

La Xunta anunció ayer la finalización de los trabajos de desmontaje del tablero del viaducto sobre el Umia que se conoció desde su construcción con el nombre de Santa Marta. Estos trabajos venían realizándose desde el pasado verano después de que la estructura del puente tuviese que ser apuntalada para evitar que se acabase viniendo abajo tras el colapso sufrido en abril. Una vez finalizado el desmontaje, los operarios de la Xunta se están centrando en avanzar en la construcción de las nuevas cimentaciones que soportarán los pilares de la nueva estructura, unos trabajos que van a extenderse a lo largo de las próximas semanas.

Mientras esto ocurre sobre el terreno, se está construyendo en un taller, de forma paralela, toda la estructura metálica que soportará el nuevo puente y que se prevé colocar posteriormente, muy probablemente, en las últimas semanas del año en curso. Esta intervención, señalan desde la Consellería de Infraestruturas, ha ido avanzando a buen ritmo desde el principio, alcanzando el apuntalamiento del puente, el arriostramiento transversal y el desmontaje de los pretiles de hormigón, así como la colocación de tuberías provisionales de abastecimiento. Además, también se tuvo que desviar a los peregrinos de la Variante Espiritual, que pasaba por una pasarela inferior. En el río Umia se instalaron barreras anticontaminación para evitar que pudiesen ser arrastrados por el cauce restos del puente durante el desmontaje del tablero. Para acometer este, fueron necesarios cortes perpendiculares para proceder a la retirada de las piezas.

Todas estas tareas se enmarcan en la solución definitiva para la reconstrucción del puente, ya trasladada a los municipios de Vilanova de Arousa y de Ribadumia. Las actuaciones van a suponer una inversión autonómica de más de 5,3 millones de euros, en los que se incluye todo el proceso de retirada y nueva construcción.

El viaducto de Santa Marta se inauguró en abril de 2007 para jubilar al vetusto puente de Os Padriños, que pasó a convertirse en semipeatonal . Durante 16 años prestó su servicio sin ningún tipo de problema, soportando los cerca de 3.000 vehículos que a diario pasan por la PO-300 entre O Mosteiro y Cambados. Sin embargo, el pasado mes de abril, los tirantes metálicos que soportaban la estructura por uno de los lados se rompieron y el puente colapsó al paso de un camión. Todo apunta a que detrás de lo ocurrido se encontraba una importante falta de mantenimiento. Infraestruturas optó entonces por sacar el vano central y construir uno nuevo para tratar de recuperar la circulación cuanto antes. Este cambio va a suponer una mudanza en la tipología y fisinomía del viaducto, que perderá sus arcos y tirantes, pero ganará de forma notable en estética e integración con su entorno.

Suscríbete para seguir leyendo