Ochenta jornaleros para 40.000 kilos diarios de uva

El sector vitivinícola es una fuente inagotable de riqueza e ingresos en territorios como O Salnés, O Rosal, Condado do Tea y Ribeira do Ulla. Es decir, las subzonas productoras amparadas por la Denominación de Origen Rías Baixas.

Y no es un motor económico solo por la generación de ingresos directos que supone la venta del blanco por excelencia, el albariño, sino también porque el cultivo y comercialización de su uva da lugar a la creación de todo tipo de empresas y negocios, relacionados tanto con la explotación agraria de los viñedos como con el enoturismo.

Buen ejemplo de la diversificación laboral existente en torno al sector es la puesta en marcha, hace apenas un lustro, de la firma Docamende, que poco a poco se ha ido especializando en servicios agrarios de todo tipo, desde la poda, abonado y parreado de los viñedos, hasta la plantación de las nuevas viñas, la aplicación de tratamientos fitosanitarios o la recolección de la uva.

Unas veinte bodegas

De ahí que en la actualidad preste sus servicios a una veintena de empresa, en lo que supone tanto su consolidación como un claro salto cualitativo del sector en pro de su profesionalización.

Lo mejor de todo, quizás, es que ofrecemos un servicio completamente profesional, y lo hacemos con gente especializada en vendimia, de ahí que estemos en condiciones de recoger una media diaria de entre 35.000 y 40.000 kilos de uva, que es algo a lo que ninguna otra empresa puede llegar

Julia González

Con este tipo de empresas, que al parecer es la única en Galicia con este servicio integral de apoyo a las bodegas, los empresarios y viticultores que los abastecen ya no tienen que pasar los habituales apuros para encontrar jornaleros, lo cual les resulta cada año más complicado.

La plantilla

La citada empresa dispone de una plantilla de entre ochenta y noventa trabajadores, por lo que garantiza un servicio integral a las bodegas que contratan sus servicios.

Y ya hay lista de espera tanto de bodegas interesadas en contar con sus servicios como de personas que quieren trabajar en la empresa, por lo que sus responsables barajan aumentar la plantilla a corto plazo para ampliar la cartera de clientes.

"Nuestro fuerte es la vendimia"

Así lo confirma Julia González Méndez, una de las integrantes de la dirección de Docamende cuando indica que “si bien prestamos servicios durante todo el año, nuestro fuerte es la vendimia, y podemos decir que la actual está siendo mejor que nunca”.

Tanto para su empresa como para el sector, ya que “estamos ante una campaña excelente en cuanto a calidad y cantidad”, reflexiona esta directiva de Docamende, convencida de que las últimas lluvias “han sido francamente positivas para la uva”.

Esta joven –24 años de edad– con el doble grado de Derecho y ADE por la Universidade de A Coruña resalta que el trabajo de su empresa se desarrolla, fundamentalmente, en la subzona productora de O Salnés, a la que pertenece el Concello de Portas, donde tiene fijada su sede esta sociedad limitada.

La comarca

De Portas es, también, alguna de las bodegas para las que trabaja esta firma en la actualidad, al igual que tiene clientes de Caldas, Ribadumia, Barro, Cambados, Meis o Meaño, por citar algunos ejemplos.

“Realizamos un servicio integral de recolección, transporte e introducción en bodega, y nuestra estrategia está teniendo tan buena acogida que en estos momentos no podemos aceptar nuevos clientes porque ya no tenemos más capacidad, de ahí que vayamos a ampliar horizontes muy pronto”, reflexiona Julia González Méndez.

Servicio exclusivo

“Lo cierto es que estamos trabajando francamente bien y vemos que cada vez hay más bodegas que recurren a nosotros porque les aportamos todo el servicio de vendimia que necesitan –apostilla–, lo cual es algo que no ofrece ninguna otra empresa”.

“Lo mejor de todo, quizás, es que ofrecemos un servicio completamente profesional, y lo hacemos con gente especializada en vendimia, de ahí que estemos en condiciones de recoger una media diaria de entre 35.000 y 40.000 kilos de uva, que es algo a lo que ninguna otra empresa puede llegar”, remarca Julia González, que en el seno de su empresa se ocupa directamente de departamentos como el de Personal.

De ahí que conozca a la perfección las dificultades que atraviesan las empresas para encontrar jornaleros.

“Muchas bodegas se desesperan y recurren a nosotros porque jugamos con la ventaja añadida de que el 60% de nuestra plantilla lleva mucho tiempo trabajando con nosotros –proclama–; están contentos y repiten, lo cual nos permite disponer de una amplia red de vendimiadores profesionales”.

Desde Couto de Abaixo

“Lógicamente, nos resulta más fácil encontrar el 40% de trabajadores necesarios que tener que buscar al 100%, como tienen que hacer muchas bodegas”, continúa Julia González Méndez desde una de las viñas en las que actualmente trabaja su empresa, situada en Couto de Abaixo (Castrelo).

Lo hace antes de aclarar que sus empleados “son tanto hombres como mujeres, y tienen edades comprendidas entre los 18 y los 65 años”. Y lo más importante, “todos trabajan de acuerdo con la ley, tienen sus contratos al día y disponen de seguro de accidentes laborales”.

El salario

En cuanto a los sueldos, “les pagamos el salario mínimo interprofesional establecido por ley, pero además tenemos incentivos o complementos por productividad, de tal modo que cada trabajador pueda cobrar en base a su esfuerzo y capacidad”.

Según Julia González Méndez, “esto marca claramente la diferencia, porque los trabajadores están muy contentos y trabajan más a gusto, sabedores de que su remuneración es acorde con el trabajo que realizan, mientras que en otros sitios pagan solo la jornada y no hay incentivos de ningún tipo”.

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