Cañas por colillas en las playas de A Illa

Un chiringuito ofrece recompensa a quien le traiga un vaso lleno de restos de cigarrillos

José Falcón, con el chiringuito A Boa Vida al fondo.

José Falcón, con el chiringuito A Boa Vida al fondo. / Noé Parga

A. G.

Poseen una alta toxicidad y es el residuo humano más abundante a escala mundial. Una sola de ellas es capaz de contaminar varios cientos de litros de agua. Son las colillas cuya presencia en las playas es demasiado habitual. Conscientes de esta situación, siempre hay personas o entidades que se mueven para acabar con ellas como es el caso del chiringuito A Boa Vida de A Illa. Situado en las inmediaciones de la playa de O Furado y del muelle de O Cabodeiro, este local lleva dos años ofreciendo una caña o refresco a toda aquella persona que le entregue un vaso de plástico normal lleno de colillas.

José Falcón, propietario del chiringuito, reconoce que todo surgió hace un par de años. “Cada noche, cuando recogíamos el local nos encontrábamos con todo el suelo lleno de colillas, algo que nos parecía lamentable”, explica. Él y sus propios trabajadores, perdían muchos minutos rastrillando toda la arena alrededor del chiringuito para eliminarlas todas y fue en ese momento “cuando surgió la idea, es una forma de implicar a la gente para que se sume a retirar un residuo que puede durar varios años en la arena antes de disolverse, pero durante todo ese tiempo están contaminado todo aquello que las rodea”.

La propuesta, reconoce Falcón, “no está funcionando todo lo que nos gustaría, sobre todo si tenemos en cuenta que estamos en un paraíso y que todos los que pasamos por aquí deberíamos tener una mayor preocupación por su cuidado, pero siempre hay personas que colaboran, que tienen conciencia de preservar lugares como este”. De hecho, se ha encontrado con mucha gente que “nos ha traído el vaso y no quiere absolutamente nada, tan solo quiere colaborar en mantener limpio todo este entorno eliminado un residuo que resulta bastante asqueroso cuando se encuentra en la playa”.

Falcón mantiene su convite, todo aquel que lleve un vaso lleno de colillas recogidas en la playa de O Furado “tendrá recompensa, sea una caña, o un simple refresco, ese es el compromiso que tenemos desde hace dos años y lo mantendremos siempre”.

Además, muchas de esas colillas que se arrojan en las playas acaban en el mar, un lugar fundamental para el municipio de A Illa, ya que “de él vive la mayor parte de los vecinos, por eso, con más razón, debemos protegerlo”.

Suscríbete para seguir leyendo