Costas del Estado le planta cara al cadillo de los arenales de Vilagarcía

Un equipo de técnicos de la jefatura provincial de Costas del Estado, y personal de la empresa Tragsa, se desplazó a la playa de A Concha-Compostela con el objetivo de realizar los trabajos de campo necesarios para determinar las actuaciones a realizar para erradicar la plaga de cadillo presente en la playa desde hace unos años.

La visita responde a las gestiones realizadas por el gobierno local ante el departamento estatal exigiendo soluciones a este problema, así como otras mejoras en las playas de O Preguntoiro y O Campanario. Una situación que ha provocado más de un perjuicio para los usuarios tanto de la playa como del paseo marítimo.

El alcalde, Alberto Varela, y los concejales de Medio Ambiente, Diego García, y de Turismo, Álvaro Carou, acompañaron a los técnicos de Costas durante gran parte de su visita. El trabajo realizado consistió en realizar varias catas y tomas de muestras de arena en distintos puntos y a diferentes profundidades con el objetivo de precisar hasta qué nivel se encuentran presentes las semillas del cadillo.

Estas bolas estrelladas cuyas púas se clavan en pies, zapatos, ruedas de bicicleta e incluso en patas y hocicos de perros, están provocando grandes molestias a los usuarios de la playa, tanto en verano como en invierno, ya que es una zona muy frecuentada durante todo el año por los vilagarcianos. Sin ir más lejos, son muchos los pinchazos de ruedas que se han producido allí a lo largo de los últimos años, limitando el disfrute de la zona.

Con las muestras tomadas, los técnicos deberán realizar los informes pertinentes y proponer las posibles medidas a tomar para actuar en la playa con el objetivo de acabar con la invasión de cadillo de forma definitiva, ya que las anteriores iniciativas llevadas a cabo en otras campañas del Ayuntamiento y Costas tuvieron un efecto a corto plazo, pero no impidieron que la especie invasora se propagara nuevamente.

El arranque de las plantas o la retirada manual de los pinchos fueron algunas de las acciones que se llevaron a cabo sin lograr el éxito esperado, de ahí que el ejecutivo local volviera a gestionar ante Costas del Estado la búsqueda de soluciones definitivas. Remover el terreno con maquinaria pesada fue una de las opciones que se descartaron debido a que se entendía que lo que haría es que las semillas del cadillo se extendiesen a otras zonas y afectasen a una mayor superficie del arenal.

Aprovechando la visita de los responsables de la Jefatura de Costas, Varela Paz les volvió a recordar la necesidad de acometer las otras mejoras pendientes en las playas de O Campanario y O Preguntoiro, como ya habían comentado el pasado mes de octubre, cuando visitaron la playa de Bamio. La regeneración del arenal es una de las actuaciones más urgentes.

Un gran espacio a explotar durante todo el año

“Resolver las carencias o problemas que presentan las playas del municipio y continuar mejorando sus condiciones y servicios” es uno de los objetivos prioritarios del gobierno que preside Alberto Varela. Desde Ravella, las playas se consideran un valioso recurso turístico del que beneficiarse no solo durante el verano. Un potencial que se considera especialmente relevante en A Concha-Compostela por su extensión e integración en el casco urbano, “lo que la convierte en una zona privilegiada para albergar la celebración de eventos recreativos, deportivos y culturales durante la mayor parte del año”, apuntan desde Ravella.

En esta línea, el ejecutivo socialista mantiene su intención de dinamizar esta zona a través de la programación de actividades, cine, conciertos y fiestas en este privilegiado enclave de uso público, haciéndolos compatibles con el resto de usos y el disfrute de todos los ciudadanos. La apuesta por convertir los arenales vilagarcianos en un epicentro de actividad social y de ocio cuenta a su favor con proyectos que también pretender potenciar la fachada marítima.

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