Adiós a las jornadas gastronómicas que marcaron diferencias

Empresarios, comerciantes, hosteleros, los armadores de los barcos de pasaje y representantes municipales hacen un balance altamente positivo de las jornadas gastronómicas de exaltación del centollo que se desplegaron durante el último mes en O Grove.

Gracias a las mismas, la localidad volvió a ejercer como “comedor de Galicia”, ampliando una temporada turística que, tras el exitoso verano, había tenido continuidad en una histórica Festa do Marisco.

Ahora también están apagados los fogones de la fiesta del centollo y algunos negocios cierran sus puertas, coincidiendo con la finalización de las jornadas, para tomarse un descanso y regresar en Navidad, o ya el año que viene.

El centollo sigue disponible

Pero, a pesar de ello, O Grove sigue teniendo alicientes de los que disfrutar, y no hay que olvidar que, aún cerrándose las jornadas, el centollo sigue estando a disposición de vecinos y visitantes en la localidad meca.

En cuanto al balance de esta actividad, todos los consultados coinciden en señalar que fue notable la afluencia de clientes que, atraídos por el centollo y el conjunto de la gastronomía local, contribuyeron a generar riqueza en el municipio.

Explican en el sector que las clausuradas ayer fueron, quizás, las jornadas más relevantes de cuantas se han llevado a cabo, y eso que ya son veinte ediciones.

Concello y Emgrobes

Dependiendo de a quién se pregunte, hay quien alaba las actividades promocionales desplegadas, dentro y fuera de Galicia, por el Concello de O Grove y la asociación Empresarios Grovenses de Bens e Servicios (Emgrobes), impulsores de la actividad con apoyo de la cofradía de pescadores y la Xunta de Galicia.

Otros, sin embargo, hacen hincapié en la gran afluencia de pasajeros a los catamaranes que operan en el puerto de O Corgo.

Cofradía do Centolo Larpeiro

No faltan las alusiones a la celebración del Gran Capítulo de la Cofradía do Centolo Larpeiro, que conmemoró su 30 aniversario por todo lo alto y volvió a reunir en la villa a medio millar de cofrades y acompañantes llegados de toda España y Portugal.

También hay quien cree que la clave del éxito estuvo en el tirón que ejerce, por sí sola, la cocina meca, mientras que algunos consideran que el buen tiempo fue determinante.

Marca propia

Fueran cuáles fueran las razones de la notable afluencia de visitantes y del enorme impacto mediático alcanzado por las jornadas gastronómicas, lo que parece no ofrecer duda alguna es la calidad del “Centolo do Grove”.

Esa marca se antoja la gran aliada de cuantos hicieron posibles estas jornadas, con el alcalde, José Cacabelos, y el representante de la hostelería en Emgrobes, Pablo Agrelo, como cabezas visibles de la promoción de O Grove, del centollo y de las propias jornadas.

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