La Denominación de Origen Protegida (DOP) Mexillón de Galicia acentúa su estrategia promocional. Y lo hace apostando claramente por una nueva y más estrecha relación con el consumidor final, tratando de conseguir que este se familiarice con el producto y sus métodos de cultivo, con los propios productores y, en definitiva, con todo cuanto rodea al “oro negro” de batea.
Ya lo avanzó hace unos días con motivo de su participación en la feria Conxemar, en Vigo, y ahora abunda en ello en el madrileño salón del Ifema, donde se lleva a cabo el afamado Salón Gourmets.
De lo que se trata, como ya explicó el Consello Regulador en julio, a través de FARO DE VIGO, es de “captar la atención del consumidor final” y transmitirle las propiedades nutritivas y culinarias de su molusco certificado, potenciando su sello de calidad e incrementando su prestigio y notoriedad en los mercados.
El primer paso de la hoja de ruta trazada por el equipo que preside Lina Solla fue la incorporación de la DOP a la nueva política de promoción de la Unión Europea, adhiriéndose a un documento “en el que se recogen los retos del sector agrícola de la UE, orientados a potenciar el valor añadido de sus productos”.
En base a ello, Mexillón de Galicia trata de lograr fondos europeos con los que desplegar sus nuevos planes de crecimiento, en los cuales la promoción juega un papel determinante para poder “transmitir un mensaje claro acerca de los beneficios que representa la compra del mejillón avalado por nuestra etiqueta frente al que no la tiene”.
Es, en definitiva, un proceso de valorización a medio y largo plazo “que requiere de un esfuerzo para ir ganando presencia y notoriedad en el mercado, lo cual se consigue ofreciendo al consumidor una información útil y veraz capaz de contribuir al crecimiento de la demanda de Mexillón de Galicia”.
De ahí que desde la DOP adviertan de que “el impulso de nuestro sello y el incremento de su prestigio y notoriedad en el mercado cobran un protagonismo esencial entre las prioridades establecidas por el pleno del Consello Regulador para los próximos años”.
Esto, en buena lógica, repercutirá favorablemente en el bolsillo de los bateeiros, ya que consolidar la marca entre el consumidor y hacer que adquiera el producto diferenciado con su sello propiciará “una consolidación de precios”.
No hacerlo así y mantener la dinámica actual hará que los precios en puerto “no resulten interesantes para mantener la actividad a medio y largo plazo”, advierte el Consello.
Dicho de otro modo, que para tener futuro en la acuicultura y mantener a Galicia como potencia mundial del mejillón se cree preciso “proporcionar estímulos claros” a los ciudadanos, para que se animen a demandar el producto con etiqueta, pues en caso de no conseguir esto “quedaremos relegados a una especie de tierra de nadie y expuestos a los cambios propios del mercado, como el exceso de oferta y la caída de precios”.
Diferenciación
La clave vuelve a ser “la diferenciación”, que tiene “enorme relevancia en un mercado como el actual, en el que abundan productos que parecen iguales, pero que no lo son”, reflexionan en el Consello, sabedores de que “los diferentes productos primarios existentes en Europa orientan sus esfuerzos en esta dirección, destacando las virtudes que los hacen únicos frente a otros productos semejantes”.
Una hoja de ruta avalada por la financiación europea
Cuando Mexillón de Galicia traza su nueva hoja de ruta promocional, centrada en la conquista de los paladares y corazones del consumidor final, lo hace a partir de una estrategia económica inspirada en Europa.
Sabe, en cualquier caso, que “este trabajo de promoción necesita de un importante soporte económico”, de ahí el paso que, como se explicaba en julio, dio la DOP al incorporarse a la “Nueva política de promoción da la UE”.
Es, cabe explicar, un documento en el que “se recogen los retos a los que se enfrenta el sector agrícola, orientados a potenciar el valor añadido de los productos europeos” y que pone a disposición de entidades como la DOP “una dotación de 200 millones de euros” con la que financiar entre el 70% y el 85% de las campañas promocionales.
El objetivo no es otro que “ganarse la fidelidad de los consumidores, ya que esta es la estrategia más adecuada para garantizar a largo plazo una remuneración justa en origen y, en consecuencia, la supervivencia del sector”.
Sobre todo ello reflexiona también el órgano capitaneado por Lina Solla en el último boletín informativo de la DOP, en el que asume que este de conquistar y “enamorar” al consumidor es un proceso “de largo recorrido”.
De ahí la puesta en marcha de acciones promocionales como las de Conxemar y Gourmets, las cuales “deben ser sostenidas en el tiempo, hasta que el consumidor final interiorice pautas de consumo favorables a nuestra marca”.
Es una forma de pedir paciencia y un nuevo esfuerzo a los mejilloneros, que al mismo tiempo deben hacer todo lo necesario para que su actividad sea viable y tenga continuidad en generaciones venideras.
53 empresas, 66 marcas y 2.104 bateas
Mexillón de Galicia sigue ganando enteros. En la actualidad, y según los registros oficiales manejados hasta el mes pasado, la DOP está participada por 53 empresas, con 66 referencias en su directorio de marcas.
Eso en cuanto al sector transformador y comercializador. Al hablar del productor, también cabe destacar la pujanza del sello de calidad y los niveles de cohesión que está alcanzando, puesto que agrupa ya a 2.104 bateas, es decir, el 62% de total.
Este “continuo crecimiento” deja patente “la solidez de Mexillón de Galicia” y tiene mucho que ver “con el prestigio y valor añadido que otorga nuestro sello a quien lo porta”, destaca el Consello, convencido de que “en un mercado tan competitivo como el actual las empresas no están dispuestas a renunciar a un reclamo sólido como el que representa nuestra etiqueta”.
