Como cada 30 de diciembre, hoy se recuerda la Traslación del Apóstol Santiago desde Jerusalén a Compostela con un acto solemne en la Catedral de Santiago.
Esto quiere decir que la comarca está de celebración, ya que juega un papel protagonista en la conocida como Ruta Xacobea do Mar de Arousa e Ulla. Y de un modo especial lo está San Vicente de O Grove, donde se encontró la popularmente conocida como “moneda de Adro Vello”, en la que, precisamente, aparece reflejado el viaje que hicieron los restos en la “barca apostólica”.
Además, como ya se había explicado en FARO DE VIGO el pasado mes de enero, será uno de los iconos del Xacobeo 2021.
Juan Ventura Martínez Reboeiras, el cura párroco de San Vicente, abundaba en ello esta misma mañana, recordando la vinculación del traslado de los restos de Santiago con la península grovense y la citada moneda, la cual incluso utilizó como modelo para elaborar llaveros y recaudar fondos con los que reformar la casa rectoral de San Vicente.
Acuñada en 2013
La conocida como "moneda de Adro Vello", que data del siglo XII, fue objeto de su segunda reacuñación, en cobre, en el año 2013.
Se hizo para presentarla en la Feria Internacional de Turismo (Fitur) que se celebraba en Madrid, donde se explicaba que esta pieza aspira a convertirse en uno de los símbolos conmemorativos del Xacobeo 2021.
La historia de la traslación
No está de más recordar que Santiago murió en Jerusalén, decapitado por orden del Rey Agripa I, y, “aunque lo lógico era que hubiera sido enterrado allí, no quedó memoria alguna de su sepultura en aquella tierra”, escribió en su momento el canónigo catedralicio Juan José Cebrián, fallecido en 2009. Fue así que en el año 860 sus restos fueron trasladados a España.
En la Catedral de Santiago abundan en ello diciendo que existe confirmación de ello en una serie de textos datados entre los siglos IX y X y en los hallazgos arqueológicos y epigráficos que tuvieron lugar en los siglos XIX y XX, entre ellos, la citada moneda de Adro Vello.
Es de este modo que se concluye que “una vez decapitado Santiago, su cadáver fue colgado en el Desierto de Judá, que empieza en las afueras de Jerusalén, para que fuese devorado por las aves carroñeras y los animales que abundan en aquellos parajes”.
Pero sus discípulos robaron el cuerpo, lo trasladaron a Jafa y lo embalsamaron antes de subirlo a “una de las muchas embarcaciones que cruzaban el Mediterráneo”.
Hasta Pontecesures
Así llegó, tras remontar la ría de Arousa y el río Ulla, hasta Pontecesures, señalándose en la Catedral que “la insistencia de las tradiciones en ligar su llegada al actual Padrón nos indica que cambiaron de embarcación para poder navegar por el Sar”, afluente del Ulla.
No está de más recordar que “el primer texto que habla de la traslación de los restos del Apóstol es una epístola que se atribuye a León, obispo de Jerusalén y se dirige a francos, vándalos, visigodos y ostrogodos, y por tanto se puede situar en torno al año 500”.
En el mismo “se habla de cuatro puntos geográficos de importancia, como son Iria-Padrón, Monte Sacro, Jerusalén y Arcis Marmoricis, el lugar del sepulcro”.
Habría que añadir a esto que entre los puntos de importancia están, también, O Grove y la ría de Arousa, cuya vinculación con la tradición apostólica está fuera de toda duda. Y en torno a ella juega un papel determinante, desde el punto de vista religioso, cultural y turístico.
En 2021, con motivo del Ano Santo Xacobeo, tendrá una nueva oportunidad de demostrarlo.
