Tanto con cargos electos somo sin ellos, desde el gobierno o en la oposición, socialistas, conservadores, nacionalistas, esquerdistas, comunistas, galeguistas e independientes mecos reclaman desde hace décadas que la Xunta salde la cacareada “deuda histórica” que mantiene con la localidad. Y da igual si al frente del gobierno autonómico están el PP, el PSdeG-PSOE o el BNG, ya que los tres grupos tuvieron responsabilidades de Gobierno en uno u otro momento.
Lo único cierto es que eso de la “deuda histórica” sigue coleando. Aunque algunas cuestiones fueron atendidas, pues el vertedero de Monte das Flores es ya historia, el Auditorio está en vías de ejecución, la EDAR funciona en Ostreira…
Pero aún así quedan infraestructuras, proyectos o servicios que se consideran vitales y siguen sin ser atendidos, a pesar de que redundarían en una mejora de la calidad de vida de los mecos, mayores comodidades y seguridad para los turistas y en el desarrollo económico y empresarial de la localidad.
Todo eso conforma la “deuda histórica” de la que tanto se habla, y en la que pueden incluirse el desdoblamiento de la vía rápida de Sanxenxo-A Lanzada, la construcción del puerto deportivo, la olvidada piscina municipal, la mejora del abastecimiento, la consecución de los centros de salud y de día o la ampliación del dique de abrigo de Porto Meloxo.
La "carta a los Reyes Magos" de casi siempre
Es, como bien saben los mecos, un paquete de medidas que sale a relucir cada poco tiempo y cobra un protagonismo especial en cada proceso electoral.
Como también en fechas navideñas, toda vez que esas infraestructuras conforman la “carta a los Reyes Magos” que O Grove envía todos los años.
Una demanda global que ayer volvió a salir a relucir, con motivo de la visita que la delegada territorial de la Xunta, Luisa Piñeiro, cursaba a la localidad meca. Y es que el alcalde socialista José Cacabelos, que se encarga de repetirlo siempre que tiene oportunidad, volvió a presentar esa “carta a los Reyes Magos de la Xunta”, abundando en la necesidad de que se invierta más en la localidad para saldar, de una vez por todas, la dichosa deuda histórica.
“Hay demandas que llevan años sobre la mesa, algunas históricas y urgentes, sobre todo en materia de movilidad"
Es cierto, como explicaba ayer Luisa Piñeiro y se recoge hoy en FARO, que la Xunta destinó a O Grove 4,6 millones de euros destinados a ámbitos como la acuicultura, transformación y comercialización de productos de pesca y medio rural.
Como lo es que las políticas sociales permitieron entregar 2,9 millones a la villa meca para ayudas a la tercera edad y atención a menores.
Pero también es verdad, y Cacabelos se encarga de recordarlo, que “hay demandas que llevan años sobre la mesa, algunas históricas y urgentes, sobre todo en materia de movilidad y en los ámbitos de competencia de Portos y Augas de Galicia y de las Consellerías de Sanidade y Educación”.
El abastecimiento por A Lanzada
Se refiere, por ejemplo, a la necesidad de reponer cuanto antes la vieja tubería de abastecimiento de agua que une Sanxenxo con O Grove por el istmo de A Lanzada, bajo el agua.
En este caso recuerda que de esa conexión depende el suministro de agua potable de la localidad.
O, dicho de otro modo, que cada vez que se produce una rotura en la misma, que es algo que suele ocurrir y cuesta mucho reparar, el municipio queda desabastecido, siendo mayor el riesgo cuanto mayor es el número de turistas desplazados al Concello.
“Podemos quedarnos sin agua, como si perteneciéramos a un país tercermundista”
En relación con la reposición de la red de abastecimiento, José Cacabelos es contundente al señalar que “es inexplicable que en pleno siglo XXI un municipio turístico como el nuestro esté en situación de quedare sin agua potable, como si perteneciéramos a un país tercermundista”.
Así quiso transmitirlo ayer a la delegada de la Xunta, “a la que planteé que lo más importante para nosotros ahora mismo es disponer de ese abastecimiento de agua, y a la que dejé claro que no comparto para nada la política autonómica, que nos ha dicho en más de una ocasión que esto es competencia municipal”.
A su juicio, “esto cambió mucho porque cuando la Mancomunidade, Diputación y Xunta eran del mismo color, el del PP, había voluntad para reponer esta tubería, pero ahora eso ha cambiado”.
Frente a ello, recuerda Cacabelos que la obligación de una Administración local como la que representa “es intentar hacer las obras necesarias para dar servicio a nuestros vecinos dentro de nuestro pueblo, y algo muy diferente es que tengamos que hacernos cargo de una tubería de 40 kilómetros para captar agua de un embalse que atraviesa otras localidades y, en consecuencia, supera claramente el ámbito municipal”.
Lo que quiere decir es que “es la Xunta la que debe hacerse cargo de ese tipo de infraestructuras supramunicipales, y más aún cuando carga a los grovenses con los costes de la Estación Depuradora de Aguas residuales (EDAR), a pesar de que en otros ayuntamientos no lo hace porque las gestiona directamente”.
En relación con esto, insiste en que Augas de Galicia “recauda en O Grove cada año 400.000 euros, es decir, cuatro millones de euros en la última década, y eso debería ser suficiente para que reinvirtiera algo en nuestro pueblo y mejorara esa tubería de agua comarcal que pasa por los Concellos de Meaño y Sanxenxo, pero pretende que paguemos nosotros”.
Incluso sugiere el alcalde que “la mancomunidad tampoco es la solución, porque no genera ingresos propios, sino que se nutre económicamente del dinero de los nueve ayuntamientos”.
La vieja demanda de una autovía hasta el istmo
También ahí, en A Lanzada, se localiza la otra gran reivindicación, ya no de Cacabelos, sino de la sociedad meca, desde tiempos casi ancestrales: el desdoblamiento de la vía rápida de Sanxenxo.
Se trata, como se recordará, de dotar de cuatro carriles a ese tramo de apenas siete kilómetros de longitud que avanza desde la Autovía do Salnés hacia el istmo.
Un espacio en el que se repiten sistemáticamente los atascos y problemas viarios, durante la temporada estival, que sigue siendo un riesgo para la circulación en invierno.
Lograr esa autovía hasta A Lanzada, para que acceder a O Grove, no se convierta en un calvario para los automovilistas, es una demanda que lleva pareja la solicitud de incorporación del municipio al Área Metropolitana de Pontevedra, “de tal forma que se garantice el transporte gratuito a los menores de 21 años”, explicó el alcalde tras la reunión con la delegada territorial de la Xunta.
Área Metropolitana de Pontevedra y ferrocarril en Vilagarcía
Al igual que reivindicó la creación del Área Metropolitana do Salnés, “para que podamos disponer de una mejor conexión con Vilagarcía y, en consecuencia, con la estación de ferrocarril”.
Puesto a reivindicar, y sin perder de vista el istmo de A Lanzada, el máximo mandatario no se olvida de la necesidad de mejorar el conocido como acceso oeste a O Grove, es decir, la carretera que avanza paralela a la costa desde el tómbolo hacia San Vicente.
El regidor insiste en denunciar “discriminación”
José Cacabelos vuelve a reclamar ayuda a la Xunta “porque es su obligación y su responsabilidad ayudar a los municipios y evitar discriminaciones con aquellos que, como el nuestro, están gobernados por otros partidos”.
Cita, a modo de ejemplo, que en los presupuestos autonómicos de 2021 el Gobierno de Galicia “aborda diversas obras de saneamiento en O Salnés, pero una vez más se olvida de O Grove y ni siquiera contempla nuestra tubería de agua, simplemente porque este Concello, La Diputación y la Mancomunidade están gobernados por el PSOE”.
Cree que “si estuvieran en manos del PP otro gallo cantaría y ya habrían instalado esa nueva tubería, por lo que estamos ante una muestra más de que ningunean a O Grove por cuestiones políticas, como también queda patente cuando se niegan a firmar el convenio para reformar la calle Luis A. Mestre, que está en una situación crítica a pesar de ser la principal entrada al casco urbano”.
Cuando habla de ello y se refiere a la supuesta “discriminación” que sufre su pueblo a manos del Gobierno de Galicia, Cacabelos siempre insiste en poner el ejemplo de Sanxenxo, “cuyo alcalde decía hace días que la Xunta invirtió allí 18 millones de euros en los últimos años”. Frente a lo cual, “solo puedo decir que lo único que invirtió en O Grove durante el último lustro fueron 400.000 euros destinados a la reforma de la guardería”.
Y claro, su sentencia es: “Si puede invertir en otros pueblos, también puede y debe hacerlo en el nuestro”.
Acceso oeste a San Vicente y reforma de Luis A. Mestre
En este caso “es preciso renovar las aceras y el alumbrado, crear el carril bici y mejorar la seguridad”, reclama Cacabelos al órgano competente, la Xunta de Galicia.
El mismo que tiene la responsabilidad sobre la calle Luis Antonio Mestre, para la que se reclama desde hace tiempo un convenio que permita su reforma integral, y de las avenidas Teniente Domínguez y Xoán XXIII, donde el gobierno socialista, que en su día se encargó de eliminar los semáforos de control de velocidad instalados durante el gobierno bipartito PP-PGD, cree preciso mejorar la seguridad instalando badenes.
“La calle Luis A. Mestre soporta una gran cantidad de tránsito, incluso el de numerosos vehículos pesados que se desplazan a Virxe das Mareas y Porto Meloxo, por lo que presenta unas condiciones verdaderamente preocupantes y peligrosas”
En relación con el primero de los viales, alega que “soporta una gran cantidad de tránsito, incluso el de numerosos vehículos pesados que se desplazan a Virxe das Mareas y Porto Meloxo, por lo que presenta unas condiciones verdaderamente preocupantes y peligrosas”.
Esto hace precisa “una urgente intervención de la Xunta, ya que es la titular de esta carretera que tiene destrozado tanto el firme como lo que está debajo, es decir, la red de saneamiento”, sostiene el máximo mandatario grovense.
El mismo trato para Luis A. Mestre que para Sanxenxo
Cuando pide a la Xunta la reforma de la calle Luis A. Mestre, el alcalde reclama para O Grove “lo mismo que ya da a otros municipios”.
Se refiere, por ejemplo, al convenio que firmó con Sanxenxo “para cambiar toda la calle Progreso, donde metió dos millones de euros”.
Y no es el único ejemplo que pone el socialista. “Queremos de la Xunta -insiste-, que haga tanto en esta avenida como en la carretera de San Vicente lo mismo que hizo entre A Lanzada y Portonovo, es decir, invertir 4,5 millones de euros más en una carretera autonómica”.
Porto Meloxo y O Corgo
En cuanto a las reclamaciones a Portos de Galicia, José Cacabelos insiste en “las históricas demandas de ampliación del muelle de Porto Meloxo, para dar servicio y seguridad al sector bateeiro”.
Pero también urge “la elaboración de un plan especial para ese mismo espacio y la transformación integral de la zona portuaria de O Corgo, con la construcción de un nuevo dique para usos pesqueros y profesionales".
Esto permitiría "transformar el actual en el puerto deportivo”, que tanto dice necesitar este pueblo y que quedaría prácticamente integrado en el gran centro comercial y turístico que es el casco urbano.
Desafectación de terrenos
Al hablar de O Corgo, como siempre, desde O Grove también se reclama la desafectación de los terrenos que, aún perteneciendo a Portos, ya no tienen uso portuario alguno, sino que se trata de espacios urbanos plenamente consolidados.
Al igual que se pide a la Xunta “la urgente reforma integral de la explanada de O Corgo, que se encuentra en una situación precaria.
Nuevo centro de salud, más médicos, patrimonio y cultura
En materia de Sanidade, “la dotación de médicos de atención primaria resulta crucial, al igual que comenzar el proyecto técnico para la construcción del nuevo centro de salud”, reseña el alcalde.
Como también hace sus peticiones en materia de Cultura y Patrimonio, insistiendo en que la Xunta debe reconocer como Bien de Interés Cultural (BIC) la zona situada entre O Carreiro y Area Grande, en San Vicente, “procediendo también a la valorización del yacimiento arqueológico de Adro Vello”.
Alude a un creciente deterioro
El alcalde de O Grove considera que desde este municipio “llevamos tantos años solicitando las mismas cosas, sin que nos hagan caso, que algunas infraestructuras no dejan de deteriorarse y están ahora peor que nunca; en situación lamentable”.
Frente a esto, “en el Concello afrontamos ciertas tareas de mantenimiento, pero no somos capaces de hacer frente a todo, y menos aún cuando se trata de infraestructuras que son competencia de la Xunta y no nuestras”.
