El alcalde de O Grove, José Antonio Cacabelos Rico, se dispone a desplegar en otoño una nueva campaña de presión social y política para conseguir una infraestructura que considera vital para el futuro de la localidad y que es, además, una demanda histórica de este pueblo arousano: el puerto deportivo.

Lo hará así desde el convencimiento de que, "claramente, en O Grove tenemos las condiciones geográficas y marítimas idóneas para ser el puerto deportivo de referencia en toda Galicia y el norte de España".

Sin olvidar que hace años ya existió una línea de consenso muy importante para hacer realidad esta infraestructura, su intención es "retomar las reuniones con la cofradía de pescadores, los bateeiros, empresarios, partidos políticos y todo tipo de colectivos".

De este modo, aprovechando esa base de consenso, quiere explorar "el modo de unirnos y reclamar con fuerza, unánimemente, un nuevo puerto pesquero y el puerto deportivo que tanto necesitamos", anuncia el máximo mandatario.

Las ventajas

¿Y por qué está convencido de ello? Pues, "entre otras muchas razones, porque mejoraríamos las condiciones de trabajo de la flota pesquera profesional y daríamos amarre a todo ese tránsito de embarcaciones de recreo que baja cada año desde el norte de Europa hacia el sur de España y que, obligatoriamente, pasa frente a nuestra costa".

Añade José Cacabelos que "todos los expertos coinciden en que se trata de una de las infraestructuras turísticas que más necesitamos y en que reunimos las mejores condiciones para lograrla".

Y en ello va a insistir, tratando de conseguir el aludido frente común en esa ronda de negociaciones que espera acometer a partir de otoño.

La propuesta

No profundiza sobre cuál será su planteamiento, ya que prefiere consensuarlo con los demás partidos y colectivos, pero de todos es sabido que tanto el alcalde y concejal de Turismo como su partido, el PSOE, siempre apostaron por trasladar el actual puerto pesquero existente en O Corgo, construyendo otro nuevo en la cara contraria de la escollera, es decir, en la parte posterior de la lonja y la Casa da Terceira Idade, en Con das Señoritas.

De este modo, la actual dársena pesquera se transformaría en el ansiado puerto deportivo, que a su vez quedaría totalmente integrado en el centro urbano de la localidad meca.