Mientras los bateeiros de Vilaxoán se frotan las manos con las nuevas instalaciones portuarias, los de O Grove, y particularmente los que amarran o fondean en Porto Meloxo, siguen clamando al cielo. Y es que se acerca otro invierno, pero el dique de abrigo sigue pendiente de ampliación, a pesar de que se hicieron repetidas promesas desde la Xunta para hacerlo realidad y existen acuerdos del pleno de la Corporación exigiendo su pronta ejecución.