La única incidencia reseñable registrada durante el mes de junio en la red de suministro de agua de la Mancomunidade se localizó en la tubería que lleva el agua a O Grove, otra de las grandes necesidades que tiene el servicio. Esta tubería atraviesa la zona intermareal lo que provoca que, durante varias horas, se encuentre bajo el agua del mar, dependiendo su reparación de la situación de las mareas.

Desde hace años, la Mancomunidade viene reclamando a Augas de Galicia un proyecto para instalar una nueva tubería, pero por tierra, para evitar lo que ocurrió, una situación que estuvo cerca de dejar sin agua al municipio durante más tiempo de lo esperado. La avería se localizó a la altura de A Revolta, en la parroquia sanxenxina de Noalla el pasado 18 de julio.

El alcalde de O Grove, José Antonio Cacabelos, mostró aquella jornada toda su indignación con Augas de Galicia al considerar que esta obra ya debería haberse ejecutado, acusando a la Xunta de hacer oídos sordos de una reclamación tan importante como es la construcción de una red de agua moderna. Además, la tubería tampoco se encuentra en el mejor estado de conservación, ya que está expuesta a la corrosión del agua marina, lo que acaba generando las filtraciones que provocan las averías en la red.