Nunca antes había existido tal grado de unidad ante una infraestructura que se considera necesaria y prioritaria para los intereses del pueblo. Los grovenses están mayoritaria y abrumadoramente de acuerdo en la reforma de la zona portuaria, para dotar a la flota pesquera de unas modernas instalaciones y, de paso, poder instalar en O Corgo el ansiado puerto deportivo.

Esto es lo que hoy, desde las 12 horas, va a presentar en público el presidente de Portos de Galicia, José Manuel Álvarez-Campana, que de manera indirecta va a tener la oportunidad de vivir un episodio histórico para O Grove si es que finalmente es capaz de poner en marcha la construcción de lo que se presenta ya como "el macropuerto de O Corgo".

Alfonso Padín y un puñado de armadores más se oponen a cualquier cambio y quieren que sus barcos sigan amarrados en O Corgo, si bien es cierto que algunos de ellos, y el propio Padín es un ejemplo, realizan habitualmente sus operaciones en Pedras Negras y no en O Corgo. Pero a excepción de estos opositores, el apoyo a la reestructuración portuaria es absoluto.

El gobierno municipal, formado por PSOE, BNG y Partido Galeguista, el grupo mayoritario de la oposición (PP) y colectivos como Emgrobes, CIT y Hostelería, además de clubes y asociaciones de todo tipo, ya se pronunciaron en repetidas ocasiones a favor de construir un nuevo puerto pesquero, detrás de la lonja, para trasladar allí a la flota profesional y dejar sitio en O Grove para construir el soñado puerto deportivo.

En eso va a abundar hoy el presidente de Portos, que como queda dicho se encuentra con un apoyo casi absoluto y puede que nunca antes visto en la villa meca.

Esto, sin duda, supone también un reto para la Xunta, pues desde O Grove se le va a exigir que haga realidad de una vez por todas esa ampliación y modernización portuaria que la sociedad apoya de forma casi unánime. A diferencia de lo ocurrido hace años, con intentos similares, ahora ya no cabe la disculpa de un hipotético rechazo social, pues como queda dicho la oposición a instalar el puerto deportivo en O Corgo es casi testimonial.

En otro orden de cosas, el Club Náutico O Puntal aprovecha la visita del presidente de Portos para quejarse una vez más por la falta de amarres en la ensenada de O Corgo para los barcos de recreo. Un dirigente del club incluso repartió papeles por O Grove anunciando de forma simbólica y figurada la venta de su velero. En la Escuela de Vela O Grove, por el contrario, están encantados. Ya pueden amarrar su goleta Raquel C en el nuevo pantalán flotante.