92 brigadas, 35 motobombas, 38 agentes forestales, 2 palas, 9 helicópteros, 8 aviones, militares de la UME de León y Marín... El incendio de Valdeorras extinguido finalmente ayer exigió la movilización masiva de medios por tierra y por aire para combatir el mayor frente de lo que va de año en Galicia. Los costes de la extinción no saldrán gratis si los investigadores identifican responsables, ya sean negligentes o intencionales, del fuego propagado de Lugo a Ourense que sitió la aldea de un centenar de vecinos de Seadur, en Larouco, en peligro durante horas por la proximidad de las llamas a las casas. La consellería de Medio Rural antepone a cualquier medida la determinación de las causas por parte de la Guardia Civil pero advierte de que, en el caso de que el origen se atribuyera a una sobrecarga de tendido eléctrico, "se le requerían los costes de la extinción e incluso los daños a propiedades y montes de los vecinos". Muchos terrenos comunales se consumieron en el incendio voraz declarado el domingo.

La factura del ingente operativo, que calcularán los técnicos de acuerdo a tablas y tarifas horarias -unas 2.000 euros por hora de un helicóptero y más de 1.000 de un avión de carga en tierra- "será una millonada, varios miles de euros", adelantaban ayer desde la jefatura de incendios de Ourense. A mayores se le pondrá cifra al daño ambiental, fundamentalmente en superficie arbolada. El cálculo depende de múltiples variables. En 2010, un pastor condenado por un jurado por plantar fuego a un prado tuvo que abonar 5.442 euros y la extensión apenas era de 0,32 hectáreas.

Habría que distinguir entre la línea de alta tensión que compete a Red Eléctrica Española (REE) y los trazados de media intensidad, propiedad de compañías de suministro. Tanto unas como otras, en todo caso, están obligadas por ley a mantener libre de maleza la zona de paso y de influencia del tendido. Portavoces de REE, Gas Natural Fenosa e Iberdrola negaron ayer tener constancia de fallos o avisos en sus líneas en las proximidades de Vilanuide (Quiroga), el lugar de inicio del incendio de Valdeorras, en una ladera hacia el río Sil en zona limítrofe de Lugo y Ourense.

La determinación de las causas será el resultado de la investigación de agentes del Seprona y la Guardia Civil, en paralelo a las pesquisas de los agentes forestales, los policías de incendios de la Xunta. Reconocimientos del lugar y recogida de testimonios de vecinos de Vilanuide, la aldea más cercana. Las diligencias y el informe concluido se remitirán al juzgado.

La primera inspección ocular de la zona de origen ha introducido una segunda hipótesis. Según manifiestan a FARO desde el equipo de investigación forestal del Distrito VIII, el de Terra de Lemos), el reconocimiento en el lugar apunta la posibilidad de que el incendio que devoró unas 400 hectáreas -entre un 35 y un 40%, unas 150 hectáreas, serían de arbolado- pudo ser intencionado.

El agente forestal del distrito lugués que exploró el terreno, por primera vez el lunes, se decanta por una autoría criminal. El área de inicio está en la perpendicular de dos líneas eléctricas pero el foco se encuentra en una curva de una pista y un canal de desviación entre una minicentral y otra, según su descripción. "El lugar es de difícil acceso salvo para el que conoce bien la zona".

El punto de origen "está a más de 50 metros" de la primera línea eléctrica. Según su criterio, el estado de limpieza en la servidumbre del tendido de la zona "era aceptable"