El abogado del Ferrari se pasa al Lamborghini

El pasado mes de diciembre el estradense José Cao cumplía con su promesa. El abogado hacía entrega al vecino Miguel Neira de las llaves de un flamante Ferrari, con 24 horas por delante para disfrutar de él. Neira fue el agraciado en el sorteo que Cao realizó entre las numerosas personas que acudieron a él para reclamar a su banco los gastos cargados en la formalización de su hipoteca. Esa iniciativa fue sin duda un gran éxito para el abogado, que alcanzó una repercusión que nunca imaginó. Eso fue lo que llevó al estradense repetir la experiencia. Cao volverá a realizar de nuevo un sorteo entre todos sus clientes, aunque en esta ocasión el coche de lujo será diferente. Tras el Ferrari rojo llega el Lamborghini violeta.

El abogado anunció que el sorteo de este regalo se realizará el próximo viernes, escogiendo ante notario un ganador y dos suplentes. Estas opciones varias se deben a que hay clientes que prefieren renunciar al premio debido al miedo de conducir un coche de esta potencia. “El propio Miguel Neira tuvo dudas en su momento de aceptarlo”, recuerda Cao.

El coche se entregará el día 15 de junio. De ello se encargará una empresa especializada en el alquiler de este tipo de vehículos de alta gama de Madrid, principalmente destinados a adinerados clientes que los utilizan para pasar unos días en la capital.

Cao explicó que, tras el Ferrari, su intención era cambiar el modelo elegido, por lo que no tuvo dudas en apostar por otro bólido de gran gama como el Lamborghini, en concreto, el modelo Huracán. Contaba con opciones en otros colores, aunque finalmente se decantó por el violeta al ser el más llamativo de todos. La principal duda se centra ahora en si elegir el modelo descapotable o no, algo que se decidirá a última hora en función de las previsiones del tiempo. Según detalla, se trata de un coche valorado en torno a los 300.000 euros.

El abogado aguarda ahora que el sorteo elija a un ganador de A Estrada, como ocurrió en la primera edición. Cao recordó que la iniciativa del Ferrari tuvo tanta repercusión que comenzaron a surgir clientes de otras muchas localidades, incluso de fuera de Galicia. “Fue una barbaridad. La gente preguntaba por mí y me llamaba el abogado del Ferrari. Creo que tuvo una gran repercusión por los medios de comunicación y las redes sociales”, argumentó.

Para el estradense, el gran reclamo de esta campaña es el propio vehículo, modelos que la gente no está acostumbrada a ver y que se convierten en objetivo de todas las miradas y también de las fotografías de recuerdo.