Una decena de vecinos que representan a la comisión de afectados por la futura circunvalación de Cangas recibieron ayer del alcalde y del concejal de Urbanismo garantías de que el nuevo vial tendrá carácter urbano, fácil acceso a los núcleos que atraviesa y no se llevará por delante ninguna casa, entre otras demandas que plantean los propietarios, como evitar los grandes terraplenes. Además, el ejecutivo local coincide en la conveniencia de ampliar en un mes €hasta finales de septiembre€ el plazo de exposición pública y de alegaciones al documento presentado por la Xunta , que Sotelo ya reclamó verbalmente al conselleiro de Territorio e Infraestructuras, Agustín Hernández, y ayer lo reiteró por escrito por acuerdo de la junta de gobierno local. El regidor considera que son los pasos adecuados y que por tanto no procede convocar un pleno extraordinario para debatirlo, cuando además habrá uno ordinario a mediados de septiembre, antes de que remate el plazo de exposición si la Xunta acepta ampliarlo. Los vecinos se reunieron a última hora de la tarde de ayer para valorar los compromisos y hoy harán pública su postura.

El edil de Urbanismo, Rafael Soliño, calificó de "amistosa y distendida" la reunión con los representantes vecinales y resumió los pasos que ha dado y piensa dar el grupo de gobierno, comenzando por defender el mismo trazado que ya aparece grafiado en las normas subsidiarais de planeamiento municipal aprobadas en 1994. "El trazado que propone la Xunta varía sensiblemente en algunos tramos con respecto a aquél, pero creemos que la consellería no pondrá problemas para revisarlo y buscar consenso", augura el edil. La cuestión no es menor, ya que esa "leve variación, de unos 20 o 30 metros", es suficiente para afectar parcelas que son urbanizables, e incluso que cuentan con licencia para edificar, como es el caso de una finca de Coiro en la que sus propietarios piensan construir una casa y tienen todos los permisos para ello. "Nosotros damos licencia para construir en parcelas que no están afectadas por la variante, pero si la Xunta lo modifica por su cuenta y sin un trabajo de campo previo...", cuestiona Soliño.

Con respecto a la ampliación del plazo de exposición pública y alegaciones, el gobierno municipal da por hecho que será así. José Enrique Sotelo habló ayer con el conselleiro Agustín Hernández, que "no puso trabas" para ello, como ya dejó entrever antes en Moaña. En cualquier caso, se ha pedido también constancia por escrito. Por contra, la convocatoria de un pleno extraordinario se da por descartada porque no avanzaría nada en la solución del problema, a juicio de los responsables políticos, y además existe el compromiso de no celebrar más de uno al año, y el cupo ya está agotado. Otro de los asuntos polémicos es el movimiento de tierras para salvar los desniveles, sobre todo en la conexión con carretera PO-551 en San Pedro. La única alternativa es un viaducto sobre pilares.

El gobierno local también se comprometió a reunirse con la asociación de vecinos de Coiro en su centro social, a la que aún no se ha puesto fecha.