Seguidores de las carreras de montaña de Galicia y Portugal se citaron el fin de semana en Moaña para celebrar una sesión de free-running ascendiendo al Monte Faro, en Domaio. Se trata del tercer encuentro luso-galaico que se realiza desde el mes de mayo entre los seguidores de una disciplina que mezcla el deporte con la supervivencia y el gusto por la naturaleza.

El sábado participaron unas 25 personas en una prueba que consistió en recorrer los 20 kilómetros que separan la desembocadura del Río de Os Ladróns con el Monte Faro a través de Chandarquiña. Los participantes realizaron este recorrido y regresaron hasta el entorno de A Xunqueira, en donde finalizó la prueba. Por otro lado, varios de sus familiares participaron en una caminata por la ruta de senderismo de A Fraga, organizada por el propio Concello.

En el encuentro participaron nueve gallegos y el resto llegaron del país vecino. Uno de los organizadores, Miguel Bernárdez, explica que la intención de estas pruebas no es, ni mucho menos, la competición, sino "coñecer camiños novos, compartir coñecementos sobre o monte e facer novos amigos", destaca. No en vano, la actividad acabó con una comida de confraternidad en las instalaciones de O Beque, en donde cada uno de los participantes se trajo su comida y todos compartían sus platos.

El primero de los encuentros fue en el Monte Aloia, en Tui, y el segundo en Viana do Castelo. La decisión de celebrar el Encontro Luso-Galaico en Moaña partió de los propios practicantes portugueses de free-running, que vieron la ruta de A Fraga en la página web del club vigués CAR Marisqueiro.