El Concello de A Estrada confía en que el pub Seven -principal afectado por el desplome de una fachada lateral de la Plaza de Abastos- sea indemnizado debidamente no solo por los importantísimos daños que sufrieron el local y su equipamiento interior sino también por las pérdidas que les ocasionará a sus propietarios el cierre forzoso de este conocido establecimiento de la "movida" nocturna de A Estrada. Así lo explicó en la pasada jornada el edil de Industria e Comercio, Óscar Durán, que también aguardaba para la pasada jornada la llegada a la villa de los peritos de la compañía aseguradora con la que la empresa Unika -adjudicataria de la reforma de la Plaza de Abastos- tiene contratado su seguro de responsabilidad civil.

Y es que, tal y como hizo notar el edil, las pérdidas para el establecimiento hostelero afectado no pueden cuantificarse solo en materia de pérdidas por daños sino también por los ingresos que el pub Seven dejará de percibir hasta su reapertura. Para agilizar lo más posible la llegada de ese momento, el hostelero Fernando Fernández ya dio parte de lo sucedido al agente de su propio seguro el mismo día del desplome. También el viernes se personó en el inmueble un técnico municipal que ayer mismo volvió a revisar los desperfectos, tras hablar al respecto con la empresa aseguradora a la que Unika ha derivado su responsabilidad civil. Ese técnico municipal reiteró ayer al afectado que se intentará agilizar lo más posible el expediente. A este se incorporará un informe elaborado por la Policía Local. También el perito del seguro del pub afectado proyecta visitar hoy o mañana el inmueble a fin de tasar los daños.

Estos pasos son vitales para que el pub Seven pueda volver a ser lo que era cuanto antes. Para ello, también están pasando ya por el local empresas que realizan las oportunas mediciones para efectuar las reparaciones necesarias. Lo primero y más urgente es acometer la reposición del tejado. Pero Fernández es consciente de que antes habrá que esperar a que pare de llover. Y es que los importantes desperfectos sufridos por el tejado motivan que esté lloviendo dentro del pub, inundando unas zonas y mojando otras con los consiguientes daños para los revestimientos de chapa de madera de algunas paredes y para los elementos eléctricos y electrónicos como las vitrinas de luz (por las que actualmente chorrea agua) o los aparatos de sonido e iluminación que el Seven tendrá que renovar pese a su elevado coste. También tendrá que reponer la cerámica del suelo y de los aseos (dañada por los cascotes) e incluso los tubos de ventilación (por los que estos días también se desliza la lluvia.

Concello y propietarios se agradecen su mutua buena disposición y se felicitan de que en el momento del siniestro no hubiese nadie dentro del pub, evitándose así daños personales.