Al menos tres incendios forestales han despertado la alerta entre vecinos de Silleda durante las dos últimas jornadas. Dos de ellos se produjeron a última hora del miércoles en montes de Siador y Fiestras, mientras que el tercero, ayer por la tarde, resultó ser una quema controlada en la zona del monte Chamor. En los dos primeros casos, las llamas afectaron a áreas de matorral alto y arbolado, por lo que alcanzaron gran altura y eran perfectamente visibles desde distintos puntos del casco urbano, así como desde parajes de Lalín.

El primer incendio se produjo poco antes de las nueve de la noche del miércoles en el lugar de O Marco (Siador) en una zona próxima a la estación depuradora de agua potable que abatece a Silleda. Al lugar se desplazaron dos agentes forestales y las brigadas de la Consellería de Medio Rural de Silleda y A Estrada, con sendos vehículos motobomba. Dado que soplaba un fuerte viento, se llegó a temer que el fuego se propagase sin control hasta una granja próxima, por lo que hacia las nueve y media fue requerida la presencia de los bomberos, que enviaron a tres profesionales con un camión nodriza y otro de primera intervención. Al final, las brigadas forestales lograron frenar el avance de las llamas hacia la granja y el trabajo de los bomberos se limitó a apagar los plásticos que había en los alrededores de la potabilizadora, asegurar su perímetro y suministrar agua –gastaron 8.000 litros– a los equipos forestales.

Las tareas de extinción terminaron poco después de la media noche. La superficie quemada supera ligeramente las cinco hectáreas, según estimaciones sobre el terreno de testigos presenciales, que apuntaron a la existencia de al menos dos focos diferentes. Medio Rural se negó a facilitar datos del siniestro alegando que su política es no informar sobre incendios menores de veinte hectáreas cuando se producen antes del comienzo de la temporada estival.

Al poco tiempo de iniciarse el fuego en Siador comenzó otro en Fiestras, en el que también arderían alrededor de cinco hectáreas, una de ellas de arbolado y el resto de monte raso. En este caso intervinieron un agente y una brigada procedente del sur de la provincia, al parecer de Redondela, así como miembros de Protección Civil de Silleda.

Áreas de caza

Ambos incendios tienen en común el haberse producido en áreas de caza. De hecho, tanto el monte de O Marco como el de Penido son muy frecuentados por los cazadores y los dos son pasto de las llamas año tras año.

El tercer incendio, que alarmó ayer por la tarde a habitantes de Silleda y su entorno, resultó ser una quema controlada. Fue llevada a cabo por el propio distrito forestal y afectó al monte Chamor, en la parroquia de Cortegada. La práctica causó extrañeza entre expertos consultados, dadas las condiciones meteorológicas adversas, sobre todo las rachas de viento, y porque privaba al distrito de efectivos en caso de producirse otro incendio en ese momento.