Marisa Pérez Cores es una vecina de Cambados de 63 años que se encarga desde hace décadas del cuidado de la capilla del monte de A Pastora, y que desde hace siete años preside la comisión de fiestas que organiza en agosto una popular romería dedicada a la Virgen. Tanto ella como sus compañeros de comisión han decidido abandonar.

-¿Por qué han llegado al extremo de dejar la organización?

-Desde hace tres años nos encontramos con que el Ayuntamiento organiza actividades el mismo fin de semana en que nosotros celebramos la romería de A Pastora, y eso nos resta mucha gente. Estamos decepcionados porque estos últimos años está subiendo muy poca gente al monte y la nuestra es una de las romerías más antiguas y tradicionales de Cambados.

-¿Cabe la posibilidad de que aún puedan cambiar de opinión en los próximos días?

-La marcha es irrevocable. De los nueve que estamos en la comisión no quiere seguir nadie.

-¿Lo deja con tristeza?

-¿Cómo no me voy a ir triste después de toda una vida? Recuerdo ir a la romería de A Pastora desde que tengo uso de razón. Y ya no es solo la romería. Ni siquiera recuerdo cuando empecé a cuidar la capilla. Y eso también lo dejo.

-¿Quién se queda entonces con las llaves?

-Las voy a dejar en el Ayuntamiento. Quien se quiera hacer cargo de la capilla tendrá que recogerlas allí.

-¿Y si ahora nadie se hace cargo ni de las fiestas ni del cuidado de la capilla?

-Sería para nosotros una pena enorme. Por eso esperamos que haya alguien que coja las fiestas y que los demás vecinos colaboren con ellos.

-¿En qué estado de conservación se encuentra la capilla?

-La capilla está bien. En ese sentido sí le estamos agradecidos al alcalde porque hace unos cuatro años el Ayuntamiento le echó el tejado.

-¿Tiene el monte de A Pastora los visitantes que se merece?

-No, y es un sitio precioso. Creo que el Ayuntamiento debería promocionarlo más, tanto el monte como el mirador y aprovechar que los turistas ya suben hasta las ruinas de Santa Mariña.