Era una de las obras estrella del Plan Galicia, un compromiso del Gobierno central con una de las zonas más golpeadas por la marea negra del "Prestige": A Costa da Morte. Tras casi diez años de espera, finalmente el parador de Muxía no verá la luz. El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, anunció ayer que el Gobierno central no acometerá la construcción de nuevos paradores, entre ellos el previsto en el ayuntamiento coruñés conocido durante los años de la catástrofe del petrolero como "la zona cero". La Administración "no está en condiciones" de llevar a cabo este tipo de inversiones, según el ministro, que apeló a la prudencia inversora en un contexto como el actual.

El compromiso llegó en 2003, en el marco del Plan Galicia, sin embargo, el proyecto para este parador se demoró hasta septiembre de 2010 y fue en mayo de 2011 cuando el Consejo de Ministros aprobó finalmente su ejecución. La crisis paraliza ahora lo que se quedará en un mero proyecto. La decisión del Gobierno central de frenar esta obra coincide con el recorte del 26% del presupuesto en el área de Turismo para 2012, lo que supone una reducción de unos 150 millones de euros hasta un total de 450 millones, según adelantó Soria hace unos días en la feria ITB de Berlín. Prudencia inversora y política de reducción de déficit del Gobierno: son las razones que aporta el ministerio para tumbar el proyecto.

Durante su intervención en un desayuno informativo organizado ayer por Intereconomía Conferencias, Soria señaló que Paradores se trata de un producto "muy potente", aunque en la situación económica actual el Gobierno "no está en condiciones" de acometer inversiones en nuevos establecimientos, salvo en situaciones especiales como es el caso del Parador de Lorca.

Según informó ayer el ministro, la cadena hotelera Paradores cuenta con un déficit de 100 millones de euros, lo que supone un incremento de 20 millones con respecto a las primeras estimaciones del departamento, que cifraban este ´agujero´ en 80 millones.

El ministro de Industria, Energía y Turismo afirmó que Paradores sigue siendo "un emblema" del sector turístico español, pero su situación de tesorería empeoró considerablemente desde 2004, cuando disponía de una situación de liquidez de 45 millones de euros.

25 millones y 36 meses

El ministro habló del Parador de Lorca como excepción, es decir, un proyecto que en principio se librará de los apuros económicos. Tampoco tendrá problemas para ver la luz el parador de Cádiz, apertura que coincidirá con con el 200º aniversario de la promulgación de "La Pepa", la Constitución de Cádiz de 1812. No obstante, Paradores tenía más establecimientos en cartera, obras menos avanzadas que tenía previsto abordar en los próximos dos años, como los paradores de Corias (Asturias), Ibiza, Morella (Castellón) y Veruela (Zaragoza), además del parador de A Costa da Morte. El Gobierno paraliza todos estos proyectos aunque no descarta que se puedan retomar cuando la situación económica mejore.

En septiembre de 2011 se iniciaron oficialmente las obras de un parador que acumulaba un retraso de tramitación desde 2003. La previsión del plazo de ejecución del mismo era de 36 meses y la inversión prevista de aproximadamente 25 millones. Unos 20 millones serían aportados por Turespaña y los restantes procederían de las administraciones autonómica y local. El parador se ubicaría en una zona integrada en Red Natura, lo que requería una intervención arquitectónica especial.

También se frenan proyectos que todavía no habían sido adjudicados, como el de Alcalá la Real (Jaén), Badajoz, Béjar (Salamanca), Estella (Navarra), Lérida, Molina de Aragón (Guadalajara) y Villalbino (León).