Tipos de albariño hay muchos. Pero con denominación de origen sólo uno, el auténtico, el original y el primero: el gallego. Albariño Rías Baixas. Los bodegueros gallegos alertan de que, desde hace unos años, ya se vende vino de mesa que se hace pasar por albariño de Galicia, creando confusión en los mercados, sobre todo en los menos expertos en materia de caldos, y poniendo en riesgo el prestigio de la marca y la calidad de "Rías Baixas". El director comercial de Adegas Castrobrey advierte de que la venta de albariño sin denominación "perjudica al sector y crea competencia desleal". El responsable de Terras Gauda explica que son producciones "a pequeña escala" que no han conseguido desbancar al autóctono, aunque admite que el mayor riesgo es su penetración en mercados foráneos como si fuese gallego.

La aprobación en el Congreso de una proposición no de ley para limitar la palabra "albariño" en el etiquetado únicamente a los vinos que acrediten denominación de origen protegida (DOP) o indicación geográfica protegida (IGP) se traduce "en el triunfo" de los bodegueros gallegos. Esta iniciativa frena el intrusismo de variedades de peor calidad y con el mismo nombre genérico, una tendencia fraudulenta que podría generalizarse con la liberalización del etiquetado permitida por la Organización Común de Mercados (OCM).

Los bodegueros gallegos, con sus quejas, han logrado pararlo. Tras el apoyo de las autoridades y el Parlamento gallego, ahora ha sido la Comisión de Medio Ambiente y Medio Rural del Congreso la que ha aprobado, por unanimidad, la proposición defendida en Madrid por el diputado popular arousán Jesús Pérez Arca. Ahora será el ministerio que dirige Elena Espinosa el encargado de la tramitación para que Europa la tenga en cuenta.

Plantaciones experimentales

¿Competencia desleal? ¿Intrusismo? La liberalización del etiquetado daba vía libre a una tendencia que, según bodegueros gallegos consultados, ya está ocurriendo en Galicia y fuera de Galicia, "en casos excepcionales". La uva del albariño puede plantarse en muchos lugares, es lícito. Existen plantaciones de esta variedad en Navarra, Cataluña, Aragón, Valencia, California o Uruguay. Aunque en la mayoría de los casos son plantaciones experimentales o con menos capacidad que las tradicionales gallegas, algunos de estos vinos, que no se someten a los exhaustivos controles de calidad que exige la denominación de origen, incluyen en su etiquetado "uva albariña". Para consumidores no avispados, inexpertos en enología o en caso de mercados de nueva conquista, la confusión es segura. "Hace unos días, una oficina comercial del Reino Unido pedía información sobre la plantación de cepas. No se le pueden poner puertas al campo, lo que sí podemos es exigir que se vincule la denominación con el territorio y ahora quedará prohibido utilizar albariño en el etiquetado. Es algo muy nuestro, que ha costado mucho esfuerzo", explica el secretario xeral del Consello Regulador de la Denominación de Origen Rías Baixas, Ramón Huidobro. Para Enrique Costas, gerente de Bodegas Terras Gauda, quizás el fallo, desde un principio, fue publicitar la variedad (albariño) en lugar de la denominación (Rías Baixas). "La medida es óptima pero ahora nos queda vender la marca Rías Baixas en todos los mercados, como Estados Unidos", argumenta.