Las sanciones a Rusia disparan la compra en Galicia de acero y hierro "made in Asia"

La Asociación de Industrias del Metal y Tecnologías Asociadas de Galicia (Asime) celebró el pasado 18 de abril su Asamblea General Anual, un evento que sirvió para ensalzar las buenas cifras cosechadas en 2023. Son números más que positivos si se tiene en cuenta que registró un superávit casi histórico en su balanza comercial, con un alza del 12% en las exportaciones, y subidas medias del 16% en facturación y del 2,5% en empleo. “El sector se encuentra en un buen momento, con una elevada carga de trabajo que roza el 80% de capacidad productiva ocupada”, dijo su presidente, Justo Sierra. Y aprovechando esta situación, ante la mayor actividad y la necesidad de tener la materia precisa para crear valor añadido, ha arrancado este año con el mayor volumen de importaciones de acero y hierro de la última década.

Según los datos del Ministerio de Industria y Turismo, la comunidad autónoma ha adquirido durante los dos primeros meses de 2024 un total de 250.422 toneladas de ambos recursos, procedentes del extranjero, por casi 173 millones de euros: un 25% más que hace un año. Pero lo que llama la atención es la fuerte presencia de proveedores asiáticos, que acaparan cerca de una quinta parte del total. Despuntan Malasia y Corea del Sur, que entran en el top 5 de surtidores con 20.540 y 15.645 toneladas y solo se posicionan detrás de Portugal (93.550), Francia (37.280) y Noruega (30.805). Ambos países registran récords para este periodo, aunque no son los únicos.

A la oleada de incrementos de importaciones made in Asia se suman con un peso más modesto Japón (615 toneladas, 778 veces más frente al año pasado y con su segundo mejor registro de la serie), las Islas Marshall (252, la mayor cantidad entre enero y febrero desde 1995) y Vietnam (249, ídem). También destaca China, entre los 10 principales abastecedores de acero y hierro de Galicia con más de 7.000 toneladas exportadas, que únicamente en enero suministró más producto que en los primeros tres trimestres del último ejercicio.

Las ventas al extranjero de alta tecnología aérea despegan a su máximo histórico en Galicia

Asime explica que el auge de las naciones asiáticas se debe “a una combinación de varios factores”. Entre ellos las sanciones a Rusia, derivadas de la guerra de Ucrania, “que han hecho que se exploren mercados alternativos”. Asimismo, está presente la nueva regulación arancelaria que aplica la UE desde el pasado octubre a materias primas estratégicas como el acero, con el objetivo de compensar la huella de carbono de productores foráneos que puede que no sigan los estándares comunitarios. “Esto implica más burocracia y costes para las empresas exportadoras de esos países y hace que probablemente las que más agilidad tengan en adaptarse sean las que más vayan creciendo a la hora de exportar a Europa”, matiza la entidad.

Portugal, a la cabeza

La clave es que Europa no produce ya acero suficiente para abastecer a su industria. Es un problema que ya se “arrastra” desde hace tiempo y se hizo muy evidente en época de pandemia, cuando numerosas empresas gallegas tuvieron que comprar ellas mismas acero a China para poder continuar con la producción, asumiendo en aquel instante costes arancelarios más elevados. “Asia como potencia es indudablemente la que más crece en ese sentido, porque mientras nosotros aquí en Europa vemos cómo se reduce la producción de acero, allí siguen explotando este recurso y son tremendamente exportadores”, remarca además la Asociación de Industrias del Metal y Tecnologías Asociadas de Galicia. Del mismo modo evidencia que el alto volumen de importación responde al “buen momento” que vive el sector, “que tiene una alta carga de trabajo que ha hecho que se registren en 2023 aumentos de empleo y de facturación que no veíamos desde antes de la pandemia”. “Hay carga, se produce más y por lo tanto la compra de material aumenta”.

Por importe económico, Portugal se sitúa también como el mayor proveedor de Galicia (59,5 millones de euros), continuado por Francia (23,7), Noruega (cerca de 16), Corea del Sur (15,9 millones), Alemania (10,9), Malasia (10,3), Bélgica (8,3), Italia (7,5 millones), China (6,8) y Reino Unido (5,6). Se importaron fundamentalmente paneles laminados planos de anchura superior o igual a 600 milímetros (73 millones de euros), seguido de barras de hierro o acero (29,2), productos intermedios de hierro (27,2 millones), chatarra (casi 10) y ferroaleaciones (3,8 millones).

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