"Las estadísticas están para romperlas", suele decir el que sale malparado en los recuentos de datos, que en el caso del derbi gallego es el Deportivo de la Coruña. Las estadísticas previas al partido sonríen al Celta, el mejor equipo visitante de la Liga que se medirá en Riazor al sexto peor equipo como local. De todas maneras, los dos conjuntos llegan al choque en su mejor momento futbolístico de la última década y separados por seis puntos en la tabla. Los vigueses, que aterrizan en A Coruña en posiciones de Liga de Campeones, seguirán viendo al Dépor por el retrovisor sea cual sea el desenlace del choque.

Los números invitan al optimismo en el seno del celtismo. Los vigueses afrontan el duelo invictos lejos de Balaídos, con cuatro victorias y un empate, mientras que los blanquiazules todavía no se han mostrado como una escuadra de garantías en su estadio. Los de Víctor Sánchez del Amo solo han ganado un partido de los cinco disputados en Riazor, han empatado tres y han perdido otro.

En el apartado goleador también hay diferencias. Nolito y Aspas, con siete y seis goles respectivamente, lideran la tabla de goleadores de un Celta que ya ha sumado este curso un total de 22 dianas y es el tercer mejor realizador del campeonato. Los de A Coruña, por su parte, acumulan 16 tantos -ocho de ellos marcados en Riazor- y su máximo artillero, Lucas Pérez, lleva siete goles, seguidos muy de lejos por Luis Alberto y Faiçal Fajr, que han hecho dos. Sin embargo, ambos reparten de una manera parecida la responsabilidad de cara a puerta. Por el bando celeste ocho jugadores ya han visto puerta esta campaña y siete por el lado blanquiazul.

La parcela defensiva, hasta la fecha, es un territorio que el Dépor ha cuidado más. Los coruñeses se han mostrado mucho más sólidos y son el equipo que menos remates concede de la Liga por delante incluso del Atlético de Madrid, con una media de 9,3 por partido según datos de la web Whoscored. Solo han encajado 13 goles, lo que les ha permitido asentarse entre la clase media-alta de la Liga. El Celta, con 18 tantos en contra -cinco de ellos llegaron la pasada jornada frente al Valencia-, es el quinto equipo que más tantos ha recibido en Primera y concede 11,6 tiros por partido.

Por otro lado, el juego colectivo es el pan de cada día para los célticos, que promedian una posesión de balón del 58% frente al 49% del Deportivo. Precisamente, el Celta es uno de los equipos de moda en España gracias a su "fútbol de salón", en el que es fundamental la figura de Augusto Fernández, el cuarto mejor pasador de la Liga con una eficacia en sus envíos del 91.3%, muy lejos de Pedro Mosquera, que se queda en un 82,9%. También en el apartado de las asistencias ganan los vigueses. Nolito no es solo el máximo goleador, también es el mejor asistente. De su generosidad han nacido cuatro goles. Mallo, con tres asistencias; y Wass, Orellana y Jonny, con dos, siguen al gaditano en esta lista. En A Coruña Juanfran, Mosquera y Luis Alberto acumulan dos asistencias cada uno.

Otra faceta en la que Celta y Dépor se diferencian es en el juego aéreo. Los del ´Toto´ Berizzo se encomiendan partido sí y partido también a Pablo HernándezPablo Hernández. El ´Tucu´ es el encargado de imponer su físico en el centro del campo y en cada encuentro gana una media de cuatro balones por alto. A la hora de contrarrestar la presencia del chileno, los blanquiazules podrían llegar a echar mucho de menos al lesionado Celso Borges, que, salvando las distancias, es el encargado de realizar las mismas tareas que Pablo Hernández. Pero los coruñeses también contarán con un arma con la que poder dañar al Celta por arriba. El delantero Oriol Riera puede convertirse en una pesadilla para Fontás y Sergi Gómez. Las estadísticas dicen que el ariete deportista gana tantos balones por alto (3,5 por partido) como los dos centrales del Celta juntos (1,8 cada uno).