La humanización de las principales arterias del ensanche baionés estará lista el próximo verano, según las previsiones del Concello. Tras finalizar la remodelación de la calle Cidade de Vigo y de un tramo de Laureano Salgado, queda pendiente Marqués de Quintanar, uno de los principales accesos al centro urbano de la villa. El Ayuntamiento la abrió ayer al tráfico rodado después de dos meses cerrada por obras, pero permanecerá abierta a la circulación de vehículos tan solo hasta que pasen las fiestas, según indicó el concejal de Urbanismo, José Ángel Bahamonde.

El primer tramo de la calle, entre la avenida Joselín y Laureano Salgado, está prácticamente listo. "Solo resta el asfaltado de la calzada y la colocación de árboles, bancos y papeleras", señala Bahamonde. Así que solo se volverá a cerrar "uno o dos días" para completar la obra.

Próximo corte

El segundo, entre Laureano Salgado y la glorieta de Colón, sí quedará bloqueado de nuevo después de las navidades durante seis meses para realizar el grueso de la obra. Habrá que sustituir las redes de abastecimiento de agua y saneamiento y el cableado y mejorar la evacuación de aguas pluviales, además de ensanchar las aceras y dejarlas con la misma estética que las anteriores vías remodeladas. "Ahora la abrimos al tráfico provisionalmente en estas fechas para afectar lo mínimo posible al comercio y a los vecinos, pero después retomaremos las obras y esperamos que estén terminadas en verano", señala el edil.

La reforma de la manzana que forman las calles Cidade de Vigo, Laureano Salgado y Marqués de Quintanar arrancó en noviembre del año pasado sin coste para el Concello de Baiona. La asume la empresa adjudicataria del saneamiento y abastecimiento de agua, Gestagua, por 1,4 millones de euros. Cumple así el compromiso firmado con el Ayuntamiento de invertir esa cantidad en mejoras del entramado de tuberías durante el primer año de la concesión.