La intervención de los médicos del Hospital Montecelo permitió salvar la vida a un vecino de Pontevedra de 52 años que puso en juego su salud por transportar entre Marruecos y Galicia 63 bellotas de hachís. Él y su supuesto cómplice que era el organizador del viaje, han sido detenidos por los agentes del Grupo Operativo de Tráfico Medio de la Policía Nacional como autores de un delito contra la salud pública.

Los hechos se produjeron el pasado 18 de junio, cuando los investigadores observaron a un hombre de 58 años de edad, de nacionalidad española, vecino de Cesantes-Redondela, sin antecedentes policiales, circulando por Vilagarcía de Arousa a bordo de un vehículo de su propiedad en compañía de otro hombre de 52 años, de nacionalidad española, vecino de Pontevedra, que no tiene antecedentes policiales.

Los agentes, que conocían al mayor de los dos hombres de actuaciones anteriores relacionadas con el tráfico de hachís desde Marruecos hasta España, iniciaron un seguimiento de las dos personas, comprobando que el vecino de Cesantes permanecía en las inmediaciones del vehículo mientras que su acompañante se dirigió a una clínica de las proximidades.

Los investigadores interrogaron a ambos por separado acerca del motivo de su estancia en Vilagarcía de Arosa, incurriendo ambos en contradicciones manifiestas, comprobando que el motivo de su estancia en la localidad arousana era una consulta médica dado que el individuo de 52 años de edad tenía "bellotas" de hachís en el interior de su organismo. Bellotas que formaban parte de una cantidad mayor que había ingerido en Marruecos y que no conseguía expulsar. Ante la urgencia, acabó por intentar acudir a un médico privado.

Por todo ello, los agentes procedieron a la detención de ambos y su posterior traslado a la Comisaría de la Policía Nacional de Pontevedra, para el trámite del oportuno atestado policial.

Peritonitis

No obstante, y en otra revisión médica ya en Pontevedra, el hombre que aún tenía en su aparato digestivo las 63 cápsulas de hachís tuvo que ser finalmente ingresado en el Hospital de Montecelo y posteriormente intervenido quirúrgicamente para extraerle el hachís que no conseguía expulsar, temiendo los facultativos en algún momento por su vida dado que varias cápsulas de hachís habían perforado el tracto intestinal, provocando una peritonitis.

Por su parte, el vecino de Cesantes considerado por los investigadores organizador del viaje fue puesto a disposición del juzgado de guardia de Vilagarcía, decretándose su puesta en libertad con cargos y con la obligación de comparecer ante la autoridad judicial quincenalmente. Su compañero, permanece ingresado en el complejo hospitalario.

Beneficios de hasta 20.000 euros por viaje

El modus operandi descrito en la presente investigación consiste en los conocidos como "culeros" que se dedican a viajar a Marruecos para transportar hasta España en el interior de su organismo hachís en forma de "bellotas".

Una vez en territorio nacional, dichos "culeros" o bien expulsan la sustancia estupefaciente en hoteles de Algeciras o Tarifa para posteriormente transportarla hasta Pontevedra, o bien inician rápido viaje hasta esta ciudad y una vez en ella expulsan el hachís, indican desde la Comisaría.

Dichos "culeros" suelen estar dirigidos por una persona con mayor experiencia en este tipo de transportes, quienes son las personas encargadas de organizar el viaje. Son los que tienen el contacto en Marruecos que les provee de la sustancia estupefaciente, sufragan todos los gastos que se derivan del viaje y son también quienes pagan a los "culeros" su parte correspondiente por el hachís que transportan en el interior de su organismo, variando la cantidad que reciben en función del hachís que consigan introducir en su aparato digestivo.

Son estas personas quienes obtienen grandes beneficios, teniendo en cuenta que el precio de un kilogramo de hachís en Marruecos, dependiendo de su calidad, varía entre los 800 y los 1.200 euros, siendo el precio del mismo kilogramo de hachís en Pontevedra de entre 3.000 y 3.500 euros, y aun mayor el beneficio si se vende al menudeo dado que puede reportar aproximadamente 5.000 euros tras su venta en forma de "bellotas" a los consumidores finales.

Si se tiene en cuenta que en cada viaje a Marruecos lo suelen realizar un mínimo de cuatro personas en un vehículo, y que dependiendo de la capacidad de los "culeros" se pueden transportar hasta Pontevedra cuatro kilogramos de hachís, nos encontramos que un solo viaje se pueden obtener unos beneficios de unos 20.000 euros. El "mulero" no obstante, como en este caso, pone en serio riesgo su vida.