Buçaco, el bosque mágico de Portugal que te dejará hechizado

Escondido en el centro del país vecino, perderse por sus rincones llenos de historia, arquitectura y especies exóticas es una experiencia única

Alberto Blanco

Alberto Blanco

Lo conocen como el bosque "encantado" de Portugal. Y no le faltan motivos. Cada uno de sus rincones (y no son pocos) está lleno de magia. Todo el que lo visita sale hechizado.

Sus jardines, su explosión de especies exóticas, los miradores desde los que se divisa la majestuosidad del antiguo arboreto amurallado, la escalinata de piedra escondida en lo más frondoso del parque y que transporta la mente a mágicas fragas de otros tiempos, el precioso Vía Crucis y, cómo no, el espectacular palacio de estilo neo-manuelino que preside esta joya natural e histórica en el centro de Portugal: la Mata Nacional do Bussaco.

Este tesoro declarado de Interés Público Nacional se esconde a algo más de dos horas de la frontera de Galicia, a escasos 30 kilómetros de una de las ciudades universitarias y Patrimonio de la Humanidad de Portugal: Coímbra; y a las afueras de la localidad termal de Luso.

Aunque no son muchos los que lo conocen, perderse por el Bussaco es probablemente una de las experiencias más relajantes si se visita esta zona del país vecino.

Qué ver en el Bussaco

Cruz en uno de los miradores de la Mata do Bussaco de Portugal.

Cruz en uno de los miradores de la Mata do Bussaco de Portugal. / ALBERTO BLANCO

El Bosque Nacional del Bussaco es uno de los más grandes de Portugal. Y, sin lugar a dudas, uno de los más bellos.

Su colección botánica a lo largo y anchos de sus más de 100 hectáreas sorprende sobre todo por la ingente cantidad de especies exóticas que conviven con las autóctonas. Muchas de ellas comenzaron a plantarse a partir del siglo XVII por la orden de los carmelitas que lo llenaron de especies procedentes de las colonias portuguesas. Eligieron esta zona como lugar de recogimiento, levantaron un monasterio y también un muro perimetral de más de 5.000 metros dentro del cual se esconde hoy el Bosque del Bussaco.

Uno de los muchos rincones escondidos en el parque.

Uno de los muchos rincones escondidos en el parque. / Fundaçapo Mata do Bussaco

Pero el Bussaco ofrece mucho más que una experiencia inigualable que transporta a los visitantes a un bosque tropical en Europa. El palacio de estilo neo-manuelino del siglo XIX, ahora un hotel, así como los jardines que lo rodena, no dejarán a ningún turista indiferente.

Rutas y Vía Sacra

Vista del palacio.

Vista del palacio. / Fundaçao Mata do Bussaco

Perderse por las diferentes rutas, caminar hasta la cima, realizar la empedrada Vía Sacra y buscar sus rincones perdidos llevará a los visitantes a hermosos parajes llenos de magia.

Las escaleras de Fonte Fría de la Mata do Bussaco.

Las escaleras de Fonte Fría de la Mata do Bussaco. / EnvatoElements

En su paseo los visitantes se econtrarán varias ermitas (en todo el bosque se contabilizan diez), la Fonte Fría (sobre estas líneas), uno de los símbolos y zonas más bellas del Bussaco en la que el agua va descendiendo por el centro de una enorme escalinata empedrada hasta morir en el Valle de los Helechos o, en lo más alto del parque y más de 500 metros de altura, el mirador de la Cruz Alta.