La directiva de Asociación Protectora de Animales y Plantas de Vigo también destaca el “aluvión de intentos de abandono”, que perciben a través de llamadas al centro de A Madroa. Lo relacionan con el miedo a las sanciones derivadas de la ley de bienestar animal, más exigente para proteger a las mascotas: “La gente escucha cosas, no las entiende bien y les entra el miedo. Entonces, lo más fácil cuando leen “sanción” es abandonar”, lamenta antes de apuntar que los dueños ponen “excusas peregrinas” para justificar la renuncia a la compañía del peludo.