El presentador nunca ha ocultado que fue feliz con la exgimnasta. Sin embargo, les quedaron algunos planes por hacer. El más destacado fue que no tuvieron hijos, pero también hubo un viaje que quedó en el tintero. Y es que, desde que tenía 15 años en 1995, Christian Gálvez deseaba visitar Jerusalén tras leer Caballo de Troya, de J. J. Benítez.