Cada vez hay más mujeres en todo tipo de actividades deportivas, y especialmente en el entrenamiento de fuerza. Ya no es una práctica de hombres, sino cuestión de salud. Las redes ayudan a impulsar el movimiento 'gym sis'. Mujeres que reivindican su espacio en los gimnasios. Rompiendo todos los estereotipos, ellas conquistan las salas de fuerza.

En los centros de entrenamiento se nota. "Ha habido un cambio desde hace cuatro o cinco años. Ahora muchas clientas llaman pidiendo específicamente un entrenamiento de fuerza", dice el entrenador Ángel Merchán. Se ponen en valor los beneficios. "Reduce el riesgo cardiovascular y la incidencia de cáncer. El músculo es un órgano endocrino que le da señales al cuerpo humano para que los órganos funcionen mejor", explica Rocío Cupeiro, profesora de INEF de la Universidad Politénica de Madrid. Un entrenamiento para la vida. Y nunca es tarde para empezar a llenar la hucha de la salud.