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"Concienciación, respeto y educación"

Los ciclistas profesionales reclaman soluciones para acabar con las muertes que se repiten cada año

"Concienciación, respeto y educación"

Los profesionales de las dos ruedas coinciden en señalar tres claves para acabar con los accidentes que cada año se repiten en las carreteras y cuyas consecuencias sufren los más débiles, los ciclistas: "Concienciación, respeto y educación".

Al ciclista Oscar Pereiro un conductor que iba hablando por el teléfono móvil lo tiró de la bicicleta. "Eso me pasó solo una vez, pero estar en peligro de ser atropellado, muchas veces". Confiesa que siente "más miedo que antes" cuando sale a la carretera porque llegó a asumir los riesgos como "algo normal". No hay ciclista que no haya sentido la velocidad y cercanía excesiva de un vehículo al rebasarlo. Su colega de profesión, Quique Salgueiro, lo certifica: "Pasan los coches y te desestabilizan, ya no te digo un camión, el problema es que la gente no se conciencia de que somos uno más y en la bici se te va la vida".

Pereiro señala que la falta de reconocimiento del biciclo como vehículo es un factor que influye en los conductores. "Parece que estorbamos", suscriben todos los ciclistas. Para atajar este problemática piden campañas de concienciación y educación vial. "Muchos conductores desconocen la normativa, no saben que ante un ciclista pueden pasarse la línea continua, por ejemplo, y prefieren arrimarse lo máximo posible antes que pisarla", señala Álvaro Pino.

Otra queja extendida es que en muchas ocasiones se señala al deportista como el infractor. Los profesionales reconocen que en ocasiones cometen errores, pero argumentan que "como cualquier conductor" y que frente al coche, su única protección es un casco. Pino solo pide "respeto mutuo".

Ezequiel Mosquera lamenta que en comparación con otros países a España todavía le queda "mucho recorrido para entender la "fragilidad de un ciclista". Su colega Marcos Serrano no oculta su rabia y recalca que no han atropellado a ciclistas, "sino a médicos, profesores, personas". Espera que este accidente sea definitivamente "un punto de inflexión" para que "se cree una mesa de trabajo en la que participen todos los estamentos y hagan algo".

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