Mónica, una mujer de 36 años madre de dos niños, es la última fallecida en España por la lacra de la violencia de género. Vecina de Villena (Alicante), su exmarido, con el que había retomado la relación, fue enviado a prisión provisional el día de Nochebuena como presunto autor del crimen. Con este caso, se elevan a 54 el número de fallecidas por violencia machista en lo que va de año en España, las mismas que en todo 2014. El drama de los malos tratos ha golpeado con especial dureza a varias comunidades entre las que se encuentra Galicia que, con seis mujeres muertas, se sitúa en el grupo de las cuatro con más homicidios: es la tercera autonomía junto con Cataluña con más víctimas. A la cabeza en todo el territorio nacional se encuentran Andalucía, con 12 fallecidas, y la Comunidad Valenciana, con 10. Y además de los casos en los que se confirmó la violencia de género como causa de los asesinatos, los datos del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad arrojan que hay otros tres todavía en investigación: dos en Málaga -Torre del Mar y Fuengirola- y uno en Asturias -Gijón-.
Durante la última década fue 2008, con siete crímenes, el año más negro en Galicia en violencia machista. Desde entonces, no hubo ningún año en el que no se registrara ningún asesinato en la comunidad, aunque este 2015 que está a punto de finalizar ha sido especialmente duro, al registrarse seis muertes -cinco de ellas en la provincia de Pontevedra-, igual número que en todo 2014.
Isabel, de 66 años, asesinada a cuchilladas por su marido en el Complejo Hospitalario de Ourense en mayo, fue la primera fallecida. En julio Beatriz, de 30 años, murió por los tiros de escopeta que le disparó su expareja, que también mató al actual novio de ella. Ya en septiembre, Divina, de 46 años y natural de Brasil, perdió la vida tras ser estrangulada y golpeada en la cabeza por su excompañero. Ocurrió en Vigo, urbe que registró otros dos crímenes de violencia machista en octubre: el de Silvina, de 33 años y natural de Portugal, que murió por una brutal paliza que le asestó su compañero, que se suicidó. Y el de María José, de 71 años y también originaria del país vecino, que fue supuestamente arrojada por la ventana por su marido, del que se estaba divorciando.
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En toda España el último caso ocurrió esta misma semana en Villena. La víctima había retomado la relación con su exmarido, quien, tras cenar juntos en un restaurante, habría acabado con la vida de la mujer. El cadáver fue hallado en una casa abandonada: a la fallecida le dieron varios golpes en la cabeza con una piedra. La víctima tenía dos hijos de sólo 5 y 7 años.
