Declarada en rebeldía. La mujer acusada de custodiar en una vivienda de Vigo a una menor captada en Rumanía, a la que pretendían prostituir, y que fue rescatada por la Policía Nacional en julio de 2012 cuando iba a ser vendida como esclava sexual, se ha fugado para eludir a la Justicia. En libertad con cargos, aunque con comparecencias periódicas en los juzgados, la mujer ha dejado de presentarse voluntariamente a firmar, por lo que será juzgada en rebeldía -cuando sea detenida- al margen de los cuatro supuestos integrantes de la red para quienes el fiscal solicita penas que suman 26 años de prisión.

Para evitar nuevas fugas, el Juzgado de Instrucción 4 ha prorrogado la prisión provisional, al cumplirse los dos años que fija la Ley, a Lanuta C. -ciudadana rumana acusada de captar a la adolescente en su país- y Jashar P., un compatriota residente también en Vigo que sería el "comprador" de la víctima que iba a cedérsela a un grupo de albaneses.

Con ellos compartirán banquillo los dos conductores del autobús de la empresa Olimpia Travel que hace la ruta entre Rumanía y Portugal, con parada en Vigo, en el que la menor llegó a la ciudad olívica. Ambos están en libertad con cargos pues siguen trabajando en la empresa de transportes que será responsable subsidiaria de las indemnizaciones, en caso de condena, de la responsabilidad civil que se fije.

La Fiscalía de Vigo solicita penas que suman 26 años de prisión los cuatro ciudadanos rumanos acusados de un delito de trata de seres humanos por captar con engaños en su país a una menor de edad, facilitarle la fuga de su casa y el viaje en autobús hasta Vigo donde la mantuvieron retenida y sufrió agresiones para que se prostituyera en O Berbés mientras negociaban su venta como esclava sexual a un grupo albanés. En julio de 2012 la adolescente fue liberada por la Policía tras pedir ayuda en un centro comercial.

Rumanía archiva la causa

Los hechos descubiertos en Vigo llevaron también a abrir diligencias en Rumanía para buscar el resto de la trama de trata de blancas. Sin embargo, los juzgados rumanos apenas avanzaron en sus investigaciones en el país y han archivado la causa.

La fiscal jefe especializada en delitos de Extranjería de Vigo, Susana García-Baquero sostiene, en el escrito de acusación, que Lanuta C. -residente en Vigo y nacida en Maraseti- captó en dicha localidad rumana a la víctima, con la que tenía relación de parentesco. Mediante llamadas telefónicas y avisos de que no dijera nada a su madre, le ofrecía trabajo en un bar, si bien el Ministerio Público considera que "el fin era disponer de su persona sin su consentimiento y obligarla a ejercer la prostitución" y cedérsela a otro compatriota, Jashar P.

El viaje de la menor, según la Fiscalía, se concertó en connivencia con los dos conductores del autobús, por lo que les acusa de consentir que la menor viajara sin autorización y sin pagar el billete, que les sería abonado en Vigo.

Lanuta llevó a la menor a una casa abandonada en la calle Coruña donde la mujer fugada era la encargada de vigilarla, a la espera de Jashar abonase el precio pactado para la cesión o negociara con los albaneses. Mientras tanto, la adolescente sufrió golpes y agresiones para que ejerciera la prostitución en el Berbés., a lo que la víctima se negaba. La fiscal pide 14 años de cárcel para Lanuta y 4 para los otros tres imputados.