Un adolescente de Lalín, José Manuel Cambeiros Ferreira, falleció a media tarde de ayer tras sufrir una descarga eléctrica de un poste de alta tensión en una finca de la parroquia de Lalín de Arriba. El suceso se produjo poco antes de las 16.00 horas, cuando la víctima estaba en compañía de sus hermanos y recogiendo leña en una propiedad que se encuentra a unos 200 metros de la vivienda familiar.

El chico, según ha trascendido, se puso a jugar con uno de sus hermanos, de menor edad, para ver quién era capaz de trepar más alto a la estructura. José Manuel se encaramó a uno de los postes de hormigón por los peldaños del mismo -que suelen utilizar los técnicos de mantenimiento de las empresas- y tocó con su mano izquierda uno de los cables de la línea eléctrica de alta tensión, de 3.000 voltios de potencia y que, procedente de Belesar, suministra corriente al término municipal lalinense. Instantes después del accidente, se desplazó hasta la finca una ambulancia asistencial y personal sanitario del Punto de Atención Continuada (PAC) de Lalín, además de un helicóptero del 061.

Los facultativos trataron de reanimar al joven, que se encontraba inconsciente pero con constantes vitales, durante aproximadamente una hora. Le practicaron maniobras de reanimación cardíaca y aplicaron otros fármacos para tratar de salvarle la vida. Finalmente, desistieron al comprobar que nada podían hacer para recuperar al chico.

Hasta el lugar de los hechos también se desplazaron agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local así como vecinos del lugar de Fonte do Porto, donde residía la familia de la víctima. También se personaron en la finca los padres del fallecido, que vivían en esta parroquia lalinense desde un año. Se vivieron instantes de tensión cuando los progenitores se acercaron al lugar y fueron informados del fatal desenlace. El padre de José Manuel Cambeiro es natural de Rodeiro y tanto él como la madre del adolescente tuvieron que ser atendidos por los servicios de emergencias.

La fuerte descarga eléctrica que sufrió el menor provocó fuertes quemaduras en su pierna izquierda, y la potente descarga eléctrica afectó también a sus órganos vitales. Como es habitual en este tipo de sucesos, el cuerpo del joven fallecido permaneció en el lugar, por espacio de más de dos horas, hasta que la autoridad judicial ordenó el levantamiento del cadáver.

La víctima fue trasladada en un coche fúnebre en torno a las 19.00 horas al Instituto de Medicina Legal (Imelga) de Santiago de Compostela donde los forenses practicarán la autopisa. A lo largo del día de hoy se conocerá la fecha y el lugar del entierro del menor. Un suceso que ha causado gran conmoción, especialmente entre sus compañeros del Instituto Aller Ulloa.