Conmocionados por el dolor, los vecinos de Vilanova y A Illa rindieron ayer una despedida multitudinaria a las tres mujeres fallecidas en el choque frontal de dos vehículos en la circunvalación de Vilagarcía. La vilanovesa iglesia de Santa María de Caleiro acogió el sepelio de Sandra Paz Torrado, de 22 años, y de su madre, María del Carmen Torrado Martínez, de 57 años, cuyos cadáveres habían sido velados en un tanatorio cercano. A hombros de varios familiares fueron trasladadas, entre intensas muestras de dolor. Una hora después, la imagen se repetía en A Illa de Arousa, a donde llegaban los restos mortales de María Josefa Pouso Cores, de 57 años. Su hermana María Teresa, la única superviviente, sigue sedada con pronóstico grave en la UCI de Montecelo.