El difícil despegue de la moneda social y la banca ética en Galicia

Es la alternativa al banco tradicional | Ya ha apoyado una promoción inmobiliaria y una cooperativa de investigadoras

La alternativa al banco tradicional.

La alternativa al banco tradicional. / F.V.

Mar Mato

Mar Mato

Ayuntamientos como el de Donosti trabajan ya con la banca ética, una alternativa a los bancos tradicionales a la hora de pedir préstamos. Aunque pocas son las administraciones públicas en el Estado español que lo hacen –entre ellos, Siero, Huesca o Sant Boi del Llobregat–, cada año se conocen más ejemplos de municipios que estudian la posibilidad de colaboración, como Puerto Real o varios de la comarca de Pamplona. Sin embargo, en Galicia, de momento, no ha cundido el ejemplo.

Situación más complicada presenta la moneda social A Sabia. En estos momentos se encuentra en “fase de latencia”. Es decir se está usando pero son pocas las personas que echan mano de ella.

Su impulsor, Mario Martínez Lorenzo –presidente de la Asociación Dinero Positivo por la reforma del sistema monetario–, participó en proyectos anteriores de otras monedas sociales en Galicia: As Landras, en Compostela, y una criptomoneda anarquista.

Martínez hablará de A Sabia para el Ateneo Atlántico en Vigo, en la Casa Galega da Cultura, hoy a partir de las 19.30 horas, acompañado por Manuel Adame Moldes, quien disertará sobre Fiare, la banca ética, de la que es el coordinador de socios del sur de Galicia. A continuación desgranamos varias claves de estas dos modalidades.

Mario Martínez.   | // M.MARTÍNEZ

Manuel Adame / M.A.

En la comunidad gallega donde sí está ganando adeptos la banca ética, pero sin avalanchas, es en usuarios particulares. También crecen los servicios que presta. En previsión está el empezar a ofrecer hipotecas pronto, aunque no este año.

¿Qué es la banca ética?

En el caso de Fiare, originaria de Italia, está apoyada por personas socias que consiguen mejores condiciones en los préstamos respecto a clientes que no son socios. Adame resalta que la principal diferencia con respecto a la banca tradicional reside en “los principios. La ética guía todo lo que hace el banco. Fiare no invierte en armamento. Los clientes pueden ver en qué se invierte el dinero: se conoce la entidad, el proyecto y la cuantía”. “Además –añade–, es solidario porque trabaja para una mejor distribución de la riqueza”.

¿Puede un particular pedir un préstamo para cualquier cosa?

Los particulares no pueden pedir préstamos para cualquier cosa. Solo se conceden para sostenibilidad energética: instalación de paneles solares, reformas en viviendas para hacerlas más eficientes energéticamente, adquirir un vehículo más sostenible o electrodométicos de bajo consumo.

¿Y una empresa?

La cuestión es diferente para las empresas. “Estas pueden acceder a un anticipo de crédito, una hipoteca o cualquier necesidad”, añade. Eso sí, Fiare realiza una doble evaluación económica. En cada territorio, hay una comisión de evaluación socioambiental. La empresa que quiera el crédito tiene que responder a un cuestionario sobre el tipo de contrato de la plantilla, la sostenibilidad ambiental... “Cualquiera autónomo puede lograr financiación pero no puede explotar a sus trabajadores”, avisa Manuel Adame, quien apunta que entre los proyectos apoyados el año pasado en Pontevedra se encontraba una promoción inmobiliaria para una cooperativa de viviendas que no tienen propiedad horizontal. También financia a la cooperativa de mujeres13 grados que realizan investigación medioambiental de submarinismo en la ría de Vigo.

¿Cómo se abre una cuenta?

Es vía online tras cubrir un cuestionario y tener una videollamada. El coste de la cuenta puede situarse “en 18 euros con transferencias gratuitas, tarjeta y sacar dos veces al mes de los cajeros con los que hay convenio”, apunta Adame.

El difícil despegue de la moneda social y la banca ética en Galicia

Mario Martínez / Mario M.

¿Qué es la moneda social Sabia?

Un proyecto para crear redes entre usuarios para transacciones de bienes y servicios. Cada persona usuaria entrar en la aplicación web para darse de alta y después descarga una app donde podrá ver qué venden las otras personas o dónde podrá vender ella.

¿Cómo funciona?

Es como Wallapop, subes lo que quieras. Puedes poner una parte incluso en euros y otra en Sabias. “O que intentamos é que o valor da Sabia sexa igual ao do euro. O que facemos é que cando creamos nova moeda regalámola a proxectos ambientais para que a xente participe en coidados de monte comunal, recollida de lixo en praias o ríos. Iso ten un valor que queremos recoñecer”, señala Mario Martínez, que creó esta moneda social seis años atrás.

¿Cuál es la aceptación?

Hay registradas más de 300 personas, pero activas solo están entre 20 o 30. La gente difunde actividades y eventos y puede intercambiar acciones por objetos con un valor prefijado que recuerda mucho a los bancos de tiempo. Por ejemplo, puedo dar un curso que tiene un precio en Sabias y me pueden pagar con fruta que tenga ese valor. Su fundador considera que se precisaría más gente activa para reflotar el proyecto.

¿Cuál es el fin?

“Intentamos evitar que haxa escasez de diñeiro. Ao longo da historia cando houbo crisis económicas había falta de moeda e non se podían facer intercambios. Desaproveitaban o potencial económico das zonas sumidas na crise. Respaldar unha moeda local por comerciantes ou concellos pode ser unha solución”, apunta Mario Martínez.

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