Galicia mantiene la tendencia decreciente de la tuberculosis, con 308 casos en 2022

Galicia mantiene una tendencia descendente de la tuberculosis con un total de 308 casos en 2022 –una incidencia de 11,4 por 100.000 habitantes– que se prevé que continúe bajando, tras una disminución por término medio anual del 6,8 %. Según informó la Consellería de Sanidade, con motivo de la celebración, ayer, del Día Mundial de la Tuberculosis, el número de casos en Galicia descendió con respecto a 1996, cuando se implantó el programa gallego de control de esta enfermedad, un 84,3 %, al pasar de 1.963 a 308, y los datos provisionales de 2023 reflejan la continuidad de esa tendencia descendente.

La mayor parte de los casos se diagnosticaron en pacientes autóctonos, sobre todo en edades cada vez más avanzadas y con otras patologías asociadas, en especial aquellas que afectan al sistema inmune. Los pacientes nacidos fuera de España van progresivamente en aumento y de forma constante. De hecho, el número de casos importados fue en 2022 el más alto de la serie.

El bajo porcentaje de tuberculosis multirresistente y el alto índice de resultados satisfactorios de los tratamientos instaurados, con más del 65% de los casos con un tratamiento en régimen supervisado, indican un buen control de la tuberculosis en Galicia, según la consellería. De hecho, hay un nivel de resistencias bajo, el 16,3% del total de casos de 2022, y no hubo casos de tuberculosis multirresistente, forma más grave de la enfermedad.

En el marco del programa gallego de prevención y control de esta enfermedad, en 2022, se estudiaron 990 contactos de enfermos de tuberculosis pulmonar, de los que 18 (1,8%) estaban enfermos y 241 (24,3%) infectados en el momento del estudio. Se presentaron 10 brotes de tuberculosis en Galicia y de ellos el 60 % fueron detectados en el ámbito familiar.

En total, en 2022, el 58,1% de los casos se presentaron en hombres y, por grupo de edad, la incidencia más alta fue en mayores de 74 años. Sólo el 2,9% fueron niños (menores de 15 años), y el porcentaje de tuberculosis pediátrica fue el más bajo de la serie histórica.