Una gaviota para explorar el mundo

Un álbum ilustrado acerca a los primeros lectores el mundo de la discapacidad

Una ilustración de "Pedro, o piloto de gaivotas".

Una ilustración de "Pedro, o piloto de gaivotas". / FdV

Pedro es piloto. De gaviotas. Con su ayuda, explora el mundo. Y de eso trata “Pedro, o piloto de gaivotas” (Belagua Ediciones): de ayudar a quien lo necesita para que pueda vivir felizmente y con dignidad. El protagonista de esta historia está inspirado en el hijo de su autor, el guionista y escritor Manuel Darriba (Sarria, 1973), un niño de tres años a quien, con once meses, le diagnosticaron el síndrome de inversión duplicación del cromosoma 15, una enfermedad rara que afecta a una de cada 30.000 personas.

Con este álbum, editado en gallego e ilustrado por la artista viguesa Aida Alonso (1979), el escritor, autor de más de quince libros, quiere expresar el profundo amor por su hijo; dar visibilidad a las enfermedades raras, sin entrar en la historia particular de Pedro, y recordar que la dependencia no es exclusiva de las personas con discapacidad, sino que todos, en algún momento de nuestras vidas, necesitaremos la ayuda de otros.

Escritor e ilustradora estarán hoy (17.00 horas) en la Fundación Igual Arte de Vigo presentando este libro de inclusión y diversidad, en un acto que se completará con un taller de ilustración inclusivo dirigido a todos los niños, con independencia de sus capacidades, en el que aprenderán a dibujar una gaviota y su autorretrato como piloto o pilota con la técnica “paper cut” (papel cortado), que consiste en realizar composiciones con tijeras y papeles de colores, un método ideal para favorecer la psicomotricidad fina, la concentración y la coordinación ojo-mano en los niños. “Me gusta esta técnica porque me permite dar tridimensionalidad a los dibujos”, afirma Alonso.

“Pedro, o piloto de gaivotas” es la primera colaboración entre Alonso y Darriba. “La historia de Pedro –comenta la ilustradora viguesa– me resultó muy inspiradora”.

Aida Alonso y Manuel Darriba, 
en una presentación.   | // FDV

Aida Alonso y Manuel Darriba, en una presentación. / FdV

La historia de “Pedro, o piloto de gaivotas” comenzó a revolotear por la cabeza de Darriba a principios del año pasado, cuando la familia consiguió superar el bache emocional que supuso el diagnóstico de Pedro. “É un momento moi doloroso, de desorientación, de tristeza e tamén de frustración, porque todos esperamos unhas determinadas cousas e a sociedade tamén nos programa para esperar unhas determinadas cousas. Cando aprendes cal é a túa nova realidade, tes que comportarte como o resto dos pais, é dicir, axudar ao teu fillo para ter o seu lugar no mundo e a ser feliz, pero tes unha mochila engadida que non teñen outros pais”, dice Darriba.

Éste no es el primer álbum ilustrado de Darriba, que en 2010 publicó “Brais e os demais”, dirigido a niños mayores de 8 años, aunque sí el primero pensado para primeros lectores, como el propio Pedro, a quien le encanta la música y que sus padres le cuenten cuentos. En estos momentos, está comenzando a dar sus primeros pasos, aún no habla y tiene dificultades para masticar, por lo que ha de ingerir la comidad triturada. “Este é unha síndrome con casuística moi variada, polo que non sabemos como evolucionará e o que chegará a conseguir. Esto é unha incerteza, pero tamén significa que hai posibilidades. O que estamos a aprender é a vivir día a día”, reconoce.

Pedro ha comenzado este curso Infantil en un colegio rural de Sarria que se ha volcado con el pequeño. Sus padres eligieron este centro porque el aula es pequeña –8 alumnos–. “Todos o tratan como a un compañeiro máis. Entenden, dunha forma intuitiva, que Pedro non pode facer as mesmas cousas que eles pero que ten o mesmo dereito a compartir o espazo e a ser tratado como a un máis, e este é a mensaxe que quería tamén transmitir no conto”, dice.

Suscríbete para seguir leyendo