Los expertos advierten sobre las lentes de contacto de fantasía sin homologar

El uso de productos sin control sanitario puede provocar daños de distinta gravedad, desde irritación y conjuntivitis hasta pérdida de visión

Diferentes modelos con lentillas de fantasía.

Diferentes modelos con lentillas de fantasía. / Faro

M. G.

Para conseguir resultados más terrofícos en sus disfraces, muchas personas recurren a lentes de contacto de fantasía, que permiten modificar el color y aspecto del iris proporcionando el toque final perfecto a los disfraces y looks más creativos con sus múltiples formas y patrones.

El peligro es que estas lentes no correctoras, diseñadas únicamente para modificar la apariencia de los ojos, se pueden adquirir fácilmente en bazares, centros de belleza y otros establecimientos no autorizados, además de a través de internet, sin ningún tipo de control sanitario. Por este motivo, los expertos indican que las lentes de contacto cosméticas “no son un simple accesorio de moda”, son un producto sanitario y como tal deben cumplir los mismos requisitos y parámetros que las lentes correctoras, por lo que obligatoriamente deben ser adaptadas por un profesional óptico-optometrista y en un establecimiento sanitario de óptica. “Solo un óptico optometrista puede evaluar si un paciente es apto para la utilización de lentes de contacto”, advierte la presidenta del Colexio de Ópticos Optometristas de Galicia , Esther Amaro, que recuerda también que cuando se adapta una lente de contacto, el óptico optometrista evalúa aspectos como la salud general y ocular del paciente, el estado del ojo y la medida de la córnea, además de enseñar pautas de manipulación, limpieza y desinfección esenciales para minimizar cualquier posible riesgo, así como las horas de uso recomendadas y la frecuencia de reemplazo de las lentes.

Los profesionales explican que existen dos tipos de daños provocados por las lentes de contacto: los inherentes a la lente (reacciones alérgicas y corneales) y los provocados por un mal uso y cuidado de la lente (líquidos adecuados e higiene), una situación que sucede en un 98% de los casos. El uso de productos no homologados puede provocar desde irritación y conjuntivitis hasta pérdida de visión

En cuanto a las la coloración, se pueden diferenciar tres clases de tintes en las lentes de contacto: tintes de visibilidad, de realce (sólido pero traslúcido) y de color (más oscuros y opacos).