Pioneras en la prevención del abuso sexual

Alborada pone en marcha en Vigo el programa VINCO, en el que interviene con personas menores agresoras en violencia sexual, de género y otras violencias asociadas

Desde la Izqda., Idoya Jarabo, Inma Araújo, Arantza Andonegui y Alicia Riera, integrantes del programa VINCO.

Desde la Izqda., Idoya Jarabo, Inma Araújo, Arantza Andonegui y Alicia Riera, integrantes del programa VINCO. / MARTA G. BREA

M. González

M. González

Aproximadamente el 20% de las violaciones y entre el 30 y el 50% de los abusos sexuales a niños son cometidos por menores, lo que demuestra la necesidad de intervenir en esta impactante realidad. Un tercio de los abusos sexuales son perpetrados por menores de 18 años, mientras que el 50% de los agresores sexuales cometió su primer abuso sexual antes de la edad adulta. Estos datos tan significativos han sentado las bases para la puesta en marcha del programa VINCO, desarrollado por la Asociación Ciudadana de lucha Contra la Droga Alborada y que está subvencionado por la Xunta, a través de Política Social, con fondos del IRPF.

Sus integrantes son las psicólogas Inma Araújo, Idoya Jarabo, Arantza Andonegui (que forman parte del programa de intervención ambulatoria con adolescentes de Alborada), a las que se une para este programa Alicia Riera, especializada en sexualidad. Se trata de una iniciativa pionera en Galicia que se define como un programa de intervención con personas menores agresoras en violencia sexual, de género y otras violencias asociadas.

Datos obtenidos en la Memoria de la Fiscalía General del Estado (2020) sobre el número de procedimientos incoados en España por delitos cometidos por menores de edad entre 2015 y 2019.

Datos obtenidos en la Memoria de la Fiscalía General del Estado (2020) sobre el número de procedimientos incoados en España por delitos cometidos por menores de edad entre 2015 y 2019. / FdV

El objetivo es realizar “una labor de prevención e intervención”. El programa de intervención ambulatoria de Alborada, que trabaja con adolescentes entre 12 y 18 años, se puso en marcha en julio de 2008, según apunta Arantza Andonegui. “Recibimos muchos casos de víctimas de abuso sexual y violencia sexual, pero también casos de agresores o agresoras y vemos que necesitan una intervención especializada”, afirma Inma Araújo. “Muchos de ellos, a la vez, han sido víctimas en el pasado. No todos, pero sí la mayoría”, puntualiza. “Vemos que la parte psicoeducativa la estamos trabajando en el programa ambulatorio, pero hay una parte sexual que necesita una especialidad, tanto en educación sexual como en los problemas que puedan surgir a raíz de todo esto”, puntualiza.

“Los datos nos hablan de que un tercio de los abusos sexuales en la infancia se inician en la adolescencia, con lo que si intervenimos con los adolescentes podemos evitar que pasen a ser agresores o agresoras”, dice Araújo. “Hay una parte de víctimas que pasan a ser agresores y suelen iniciar esas agresiones en la adolescencia, con lo que hay que evitarlo interviniendo desde muy pronto. La intervención, cuanto más precoz, cuanto más temprana, va a ser más exitosa y con más probabilidades de no reincidencia”, insiste.

Ante la existencia de menores que ejercen violencia sexual, de género y en contra de la libertad sexual, es necesario erradicar dichas conductas, evitando que se cronifiquen y se conviertan en rasgos adictivos. Para ello, apuntan, es imprescindible el tratamiento integral (psicológico, socioeducativo, afectivo y sexual) de la persona menor agresora.

De izqd. a drcha., Idoya Jarabo, Alicia Riera, Arantza Andonegui e Inma Araújo.

De izqd. a drcha., Idoya Jarabo, Alicia Riera, Arantza Andonegui e Inma Araújo. / MARTA G. BREA

VINCO es, por tanto, un recurso específico para intervenir con personas agresoras menores, hayan sido denunciadas o no, juzgadas o no, o bajo sospecha. “Tenemos menores que no tienen edad penal, otros pendientes de juicio, con medida cautelar; y algunos que son solamente sospechas”, dicen sobre los casos que tratan en el programa, que se puso en marcha hace cerca de un mes y en el que ya han cubierto ocho de las diez plazas disponibles para la atención presencial. También han habilitado un teléfono (663.633334) en el que ofrecen un asesoramiento tanto para víctimas, menores agresores y agresoras, familias y profesionales que necesiten orientación con respecto a todo lo que tenga que ver con intervención, detección o prevención en este ámbito de toda la Comunidad Autónoma.

Han habilitado también un teléfono (663.633334) en el que ofrecen asesoramiento

“Víctima de agresión sexual no tiene que ser solo aquella que haya sufrido una violación, puede serlo también por tocamientos, por una exposición precoz (que te hayan puesto porno muy tempranamente, por ejemplo), o que tú a una edad muy temprana estés visionando pornografía o series muy explícitas y luego quieras repetirlo sin darte cuenta de la realidad, porque no hay un desarrollo sexual adecuado y puede dar lugar a una conducta sexual inadecuada, problemática o delictiva”, expone Inma Araújo.

“Siempre ha habido casos”, dicen desde Alborada, “pero al formarse más los profesionales en detección, al visibilizarse más todo lo que es la agresión y la violencia sexual, la gente tiende a hablarlo, a denunciarlo; y los profesionales y las familias, a detectarlo. La casuística sigue siendo, por desgracia, la misma, lo que pasa es que ahora por fin sale, se destapa. Ya no es tan secreto. Ahora hay una sensibilización mayor, se visibiliza más y las herramientas que familias y profesionales tienen para detectar son mayores. No es que existan más, pero sí que se visibilizan más, por suerte. En este contexto, se puede intervenir más y prevenir o detectar antes”.