Galicia llega a la Navidad con un repunte de COVID, pero el 88% de los casos son leves

Hay 2.280 positivos registrados, mientras que ya se superan los 4.000 fallecidos

Variantes del coronavirus.

Variantes del coronavirus.

M. González

M. González

Galicia llega a las puertas de la Navidad con 2.280 casos activos por coronavirus, tras la última actualización facilitada ayer por el Sergas, lo que supone una ligera tendencia al alza de casos en el último mes que, en ningún caso, hace temer un escenario de gran preocupación. El panorama difiere mucho del de la Navidad pasada, cuando el 22 de diciembre de 2021 el número de contagiados ascendía a 17.227.

En la comunidad gallega, que ya supera la cifra de los 4.000 fallecidos –4.001 tras el deceso el día 19 de un hombre de 99 anos en el área sanitaria de Vigo y el de una mujer de 81 años, el día 20, en el área sanitaria de Lugo, A Mariña e Monforte de Lemos–, de esos 2.280 positivos notificados, el 87,8% podrá pasar las fiestas en casa; ya que, de todos estos pacientes, 5 están en UCI, 271 en unidades de hospitalización y 2.004 se encuentran en sus domicilios.

Pero estas fiestas navideñas tendrán un invitado no muy deseado, el sublinaje BF.7, a la que los expertos achacan la nueva ola de contagios en China y que ya ha sido detectado en España. Se caracteriza por tener un periodo de incubación más corto, mayor capacidad de contagio y más facilidad para reinfectar a personas que han pasado la enfermedad con anterioridad y que ya están vacunadas.

Galicia llega a la Navidad con un repunte de COVID, pero el 88% de los casos son leves

Galicia llega a la Navidad con un repunte de COVID, pero el 88% de los casos son leves / M. González

Pese a todo, no hay motivos de alarma ya que, según la inmunóloga de la Universidad de Vigo, África González, “la mayor parte de las personas ya están vacunadas o han pasado la infección y tienen un gran porcentaje de inmunidad”: “Ahora mismo hay más gripe que COVID; de hecho, se ha adelantado con respecto a otros años, cuyo pico suele ser por Reyes, y seguramente vayamos a tener más”, anuncia. “A nivel hospitalario, ahora mismo, está preocupando más la gripe que el COVID”, insiste.

"A nivel hospitalario ahora preocupa más la gripe que el COVID"

África González - Catedrática de inmunología

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En cuanto a las variantes, África González destaca que “llevamos ya muchos meses con ómicron, pero van surgiendo subvariantes, como la BQ.1, la BQ.1.1, la BA.5....”, enumera. “Con ómicron tenemos un virus que es muy contagioso pero que, en general, es mucho más leve que las primeras variantes. Además, ya nos ha pillado con la inmunidad más potente. El enemigo ya lo hemos visto, ya lo conocemos y ya sabemos cómo actuar. Nuestro sistema inmunitario ya le conoce”. Así, “gracias a las vacunas, a la ciencia”, nos disponemos a vivir una Navidad totalmente diferente a la del pasado año.

Con respecto a los síntomas, “se estaba diciendo que esta nueva variante producía más dolor de garganta, que no había tanta pérdida de olfato, pero sí dolor de cabeza, cansancio.... Se parece bastante a la gripe y, muchas veces, la gente piensa que tiene COVID y se hace la prueba y es negativa. Quizá lo que esté teniendo es otro virus respiratorio, que no es ni COVID ni gripe”, afirma.

Con el aumento de la vida social durante estas celebraciones navideñas, González pone el foco, sobre todo, en la gripe: “Llevábamos dos años en los que este virus no circuló y seguramente este año va a haber más casos; también está habiendo virus respiratorio sincitial (VSR), que produce bronquiolitis, y que está afectando más a los niños”, advierte al tiempo que lanza un mensaje de tranquilidad. “Son virus ya conocidos previamente y siempre se incrementa el número de casos cuando hay mayor movimiento de gente, cuando estamos en zonas cerradas y con otras personas”, prosigue. “El COVID lo vamos a tener no solo en invierno, no es un virus estacional, y es lógico que en esta época tengamos más casos porque estamos en zonas cerradas y la mucosa está más afectada”, así que apunta la importancia de “cuidar bien la garganta, evitar cambios de temperatura, que esa mucosa esté hidratada y, muy importante, la vitamina D, para el sistema inmunitario”, enumera. En esta época de excesos, “también podemos cuidar la nutrición, no olvidarnos de que tenemos que seguir tomando fruta fresca, verduras y hortalizas; todas las vitaminas son importantes para el sistema inmunitario”.

Las recomendaciones de la inmunóloga a la hora de afrontar las celebraciones familiares son “aplicar el sentido común”: “Si estamos con personas vulnerables, mayores, supongo que estarán vacunadas tanto de la gripe como del COVID y podremos hacer una vida lo más cercana a la normalidad; si estamos con personas inmunodeprimidas tenemos que tomar ciertas medidas, como la mascarilla, pero en general ya podemos ir hablando de una cierta normalidad”.

Juan Gestal, durante la presentación de su libro, titulado Pandemias: las epidemias que asolaron la humanidad.

Juan Gestal, durante la presentación de su libro, titulado Pandemias: las epidemias que asolaron la humanidad. / MARTA G. BREA

“Es posible que aparezca una variante más transmisible que ómicron, pero improbable”

Juan Jesús Gestal Otero

— Profesor Emérito de Medicina Preventiva y Salud Pública

–¿Cómo llegamos este año a la Navidad con respecto al COVID-19?

–En una situación mejor que el año pasado. Entonces, a principios de octubre, estábamos con incidencias de nueva normalidad, que nos hicieron pensar que la pandemia podía estar terminando, pero la llegada de la variante ómicron en la segunda quincena de noviembre hizo aumentar el número de casos, al principio lentamente, pero a partir de la segunda semana de diciembre incrementó su velocidad con un crecimiento casi vertical produciendo la sexta ola, la de mayor incidencia de la pandemia. Actualmente la situación es mejor. Tras dos olas al inicio de la fase de mitigación, con picos el 11 de mayo (856,56 casos/100.000 habitantes) y el 10 de julio (1.255,51 casos/100.000 habitantes), la incidencia comenzó a disminuir hasta el 14 de diciembre (156,59 casos/100.000 habitantes), salvo un ligero incremento de mediados de septiembre a mediados de octubre, sin llegar a producir propiamente una ola. Los últimos datos disponibles muestran en diez comunidades una tendencia descendente, entre ellas las más pobladas (Andalucía, Madrid, Cataluña, Comunidad Valenciana) y ligeramente ascendente en siete, entre las que se encuentra Galicia (IA14: 146,06 e IA7: 86,86).

–¿Se puede hablar ya de final de la pandemia entonces?

–Todo apunta a que sí, salvo que aparezca una nueva variante más transmisible y con más escape inmune que la ómicron. Los virus tienden a evolucionar hasta alcanzar su máxima eficacia biológica (transmisibilidad y benignidad). La variante ómicron parece que la ha alcanzado. A lo largo de la pandemia hemos ido viendo cómo las variantes que fueron dominantes tenían cada vez un período de incubación más corto y mayor escape inmune, lo que incrementaba su transmisibilidad, y cada vez eran más benignas adaptándose a convivir con nosotros. En el caso de la ómicron, más del 95% de las infecciones son asintomáticas o casos leves.

–¿Puede aparecer una variante más transmisible que la ómicron?  

–Es posible, pero muy improbable. De momento los últimos linajes y sublinajes de la ómicron: BA.2.75.2; BF.7; XBB, y sobre todo BQ.1 y BQ.1.1, que despertaron gran preocupación del ECDC, non terminaron de arrancar, y aun siendo los dominantes, los BQ.1 y BQ.1.1 supusieron 81% de los aislamientos en nuestro país en la semana 47 (del 21 al 27 de noviembre), no fueron capaces de hacer aumentar la incidencia, sino todo lo contrario. Por otra parte, el SARS-CoV-2 está mostrando debilidad. Durante la mayor parte de la pandemia impidió la circulación de otros virus respiratorios como los responsables del catarro común, bronquiolitis en los lactantes y gripe, que tan solo lo hicieron puntual y tímidamente cuando el SARS-CoV-2 disminuía mucho su incidencia (se debilitaba) como ocurrió el año pasado al final de la quinta ola, y de modo más importante este año, en el que los virus respiratorio sincitial (VRS), de la gripe y del catarro común han circulado de modo importante haciéndose los dominantes tanto en Atención Primaria como a nivel de hospitalizaciones, mientras el SARS-CoV-2 disminuía. El VRS alcanzó su pico en la semana 47 y la gripe parece que también lo alcanzó en la semana 48.

–¿Qué síntomas provocan estos nuevos sublinajes?  

–Depende de la gravedad del cuadro clínico, pudiendo presentar escalofríos o fiebre, tos, dificultad para respirar, fatiga, dolores musculares, dolor de cabeza, dolor de garganta, congestión o moqueo, pérdida del gusto y del olfato, náuseas, vómitos, diarreas... Con los nuevos sublinajes se están observando taquicardias en un 12-14% de casos

–¿Puede influirnos lo que ocurra en China tras el abandono de su política de “cero COVID”?

–Puede ser, pero no lo sabemos. Estamos todos expectantes. El virus, tras abandonar el “cero COVID”, está circulando mucho pues la población está poco inmunizada al apenas haber sufrido la infección, además de que muchos no están vacunados, sobre todo los mayores, los más vulnerables; o no están adecuadamente vacunados. Todo esto favorece que se produzcan más mutaciones y que pueda aparecer una nueva variante que vuelva a afectarnos a todos. Esto no lo sabemos.

-¿Qué consejos daría para estas fiestas a la hora de reunirnos en estas fiestas con familiares y amigos?

-A pesar de la disminución de la incidencia de casos de COVID-19, y de que no hay sobrecarga del sistema sanitario, el virus todavía está circulando en nuestro medio y se están produciendo muertes, un promedio de 17 diarias. Si miramos a nuestro alrededor en la calle no parece que estemos en una situación de pandemia, y en estas últimas semanas hemos visto aglomeraciones en el futbol y se han celebrado infinidad de comidas y cenas de empresa sin que de momento hayan supuesto un incremento de casos. De todos modos, la situación es diferente en las comidas y cenas de Navidad en las que participan los mayores de las familias y otras personas vulnerables (inmunodeprimidos; personas frágiles, con múltiples patologías, y gestantes en el 3º y 2º trimestre). Esas comidas conllevan un mayor riesgo de transmisión por su larga duración; se suele hablar mucho y se canta, y asisten personas que no son los convivientes habituales, y la transmisión sigue siendo, en cerca de la mitad de los casos, por asintomáticos supertransmisores. Es muy importante proteger a los más vulnerables (mayores e inmunodeprimidos) que participen en estas reuniones, mediante la cuarta dosis de vacuna, la ventilación de los locales y el uso, cuando no esté comiendo, de la mascarilla FFP2.

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