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Más de 64.000 gallegos mayores de 40 años sin vacunar pese a recibir hasta 5 llamadas

Vacunación masiva en el Ifevi en el pasado mes de mayo Pablo Hernández Gamarra

“No nos importa ser pesados”, aseguran desde el Sergas

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Ni en España ni en Galicia hace falta regalar hamburguesas ni marihuana para animar a la gente a vacunarse contra el coronavirus y así acelerar el fin de la pandemia. Tampoco es necesario ir a buscar a los ciudadanos a supermercados o centros comerciales para convencerles de que lo mejor que pueden hacer es ponerse la inyección. Españoles y gallegos son de los ciudadanos de Europa más proactivos a la hora de recibir la inyección contra el COVID. Reciben vía móvil su cita y allí acuden en masa. Incluso desplazándose kilómetros a otros concellos, pues el proceso está centralizado. Pese todo a ello, hay excepciones a la regla y hay gente que no se vacuna.

El 28 de diciembre del pasado año arrancaba el proceso de vacunación contra el COVID en Galicia y los favorecidos eran los más mayores de la comunidad (80 años y más) y el pasado seis de junio el Sergas empezaba a poner las primeras dosis a los gallegos entre 40 y 49 años. Meses después, tiempo suficiente para que el cien por ciento de los gallegos mayores de 39 años estuvieran vacunados, hay todavía 64.166 gallegos en esta franja de edad que aún no han recibido su primera dosis, pese las repescas sucesivas que Sanidade ha puesto en marcha para que nadie quede fuera. Representan el 4,7% de los gallegos mayores de 40 años.

Galicia es la segunda comunidad con menos gente sin vacunar en esa franja de edad. Le gana Extremadura, donde se han vacunado el 98,1% de los mayores de 40 años. En España, el porcentaje medio es más bajo, del 94%. Y la comunidad con el porcentaje más bajo es Balares con el 88%.

En Galicia, los citados primero reciben un sms con la fecha y el lugar de vacunación, y si no acuden se les llama telefónicamente para reprogramar la convocatoria. “Insistimos, no nos importa ser pesados, hasta cinco llamadas pueden recibir” para animarles a vacunarse, ofreciendo en cada ocasión una fecha diferente para la inyección, explican desde el departamento que dirige Julio García Comesaña. También pueden llamar ellos para pedir cita y se les ofrece hora y lugar para la primera dosis.

Y pese a todo ello, ¿por qué hay todavía 64.166 gallegos, según los datos del Ministerio de Sanidad, sin vacunar, cuando su plazo ya terminó y ya se están inyectando dosis a niños de doce años?

Negacionistas, ciudadanos ilocalizables, que han pasado el COVID, con otras dolencias... entre los que no han recibido ninguna dosis

El Sergas explica que “no registran el por qué del rechazo” en cada llamada que realizan, pero apuntan que los hay que se niegan a vacunarse porque desconfían, pero no todos lo dicen abiertamente, de hecho, “son los menos”, y otros que no lo hacen por contraindicación médica y por otras dolencias que padecen. Además hay ciudadanos a los que no son capaces de localizar y otros que hasta ahora tenían que aguardar a ser vacunados porque habían pasado el COVID. La situación ha mudado ya para ellos, pues Sanidade ha eliminado el tiempo de espera de 6 meses.

También hay embarazadas que dudaban de si vacunarse o no, pues había médicos que lo desaconsejaban y a las que ahora “llaman para convencerlas” de que es lo mejor para ellas.

Los gallegos más mayores son los que no han albergado dudas y han apostado por vacunarse contra el coronavirus. El 100% de los mayores de 70 años no han faltado a su cita con el Sergas. Ha habido deserciones sin embargo entre los demás: el 2% de los gallegos entre 60 y 69 años, el 5% de los gallegos entre 50 y 59 años y el 10% de los gallegos entre entre 40 y 49 años no se han vacunado todavía.

Los porcentajes de los que no se ponen la inyección de Pfizer, Moderna, o la que toque, puede parecer pequeño, pero al fin y al cabo son ciudadanos sin vacunar que pueden infectarse más fácilmente y también contagiar a los demás.

En medio del debate de si España debe seguir la estela de otros países occidentales y empezar a ofrecer la tercera dosis a los más mayores para reforzar su inmunidad, aún hay gallegos en esa franja de edad que no han recibido ni la primera dosis, y eso que el proceso arrancó hace tiempo y se las ha llamado con “insistencia”, según el propio Sergas. 

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