Tras estrenarse ayer de forma simbólica en Santiago, la vacunación frente al COVID-19 continúa esta semana por diversas zonas de Galicia y se estrena en el área de Vigo. La previsión era que las primeras residencias en recibir dosis serían las de DomusVi Bembrive –propiedad de la Xunta y gestionada por DomusVi– y San Francisco, según le ha trasladado el Servicio Galego de Saúde (Sergas) a estos centros.
La planificación de esta primera jornada de vacunación en el área sanitaria viguesa aún debe cerrarse este lunes. Aunque la idea era que el martes se cubrieran a los más de 400 residentes y trabajadores de las dos instituciones, tras el retraso en la entrega de la segunda remesa de Pfizer, parece ser que las primeras dosis se dispensarán en un centro de Ponteareas. Queda en el aire cuándo llegarán a Vigo ante el retraso sufrido en la distribución del medicamento de Pfizer que afecta a varios países, tal y como informa la Consellería de Sanidade.
En la Asociación Galega San Francisco, de apoyo a personas con diversidad funcional intelectual, ya trabajan para conseguir la documentación necesaria para la vacunación. En las tres residencias que tienen en la ciudad –dos de personas con grandes necesidades, en Tomás Paredes y Samil, y otra para válidas, en la calle Cangas– viven 87 personas y trabajan otras 152. Su presidente, Eladio Fernández, aún no sabe con certeza si esta jornada de vacunación llegará a las tres instalaciones.
El Sergas desplegará en la primera jornada a los nueve equipos formados por dos profesionales de Enfermería que ha preparado para esta fase de la vacunación.
LA INCIDENCIA ACUMULADA BAJA NUEVE PUNTOS
Según los datos publicados por la Consellería de Sanidade sobre la evolución de la pandemia en el área sanitaria de Vigo correspondientes a la jornada de Navidad, se realizaron poco más de medio millar de pruebas PCR –525– y se detectaron 39 nuevas infecciones.
La incidencia acumulada a 14 días por cada cien mil habitantes baja nueve puntos hasta los 193 nuevos diagnósticos. Aún está por encima de la media gallega, que se sitúa en 182.
La presión asistencial baja ligeramente. Hay tres ingresados menos, hasta los 61. Once de ellos están en UCI.
El único fallecido por COVID notificado ayer en la comunidad es una mujer de 82 años que murió en Povisa.
