La hiriente caída de ventas e ingresos en las editoriales gallegas las ha obligado a lanzar un órdago a la Federación de Libreiros de Galicia y la Consellería de Cultura: o se fomenta realmente la lectura o el barco se hunde. Para atajar la vía de agua en este sector cultural, tal y como había adelantado el presidente de los editores gallegos, Manuel Bragado, libreros y Xunta han decidido darle una vuelta de tuerca a las ferias del libro de la comunidad gallega. Como primer cambio respecto a ediciones anteriores, se ampliará la red pasando de siete a once.
Las localidades que se suman ese año a la caravana de las Feiras do Libro de Galicia son Pontevedra, Foz, Monforte y Rianxo, que contarán con la colaboración de la Federación y la Consellería para desplegar la iniciativa cultural en cada uno de estos puntos. Estos ayuntamientos se suman a una red en la que ya estaban Vigo, Ourense, Lugo, Viveiro, Santiago de Compostela, Ferrol y A Coruña.
No será el único cambio para la presente edición que tendrá su primera feria del libro en abril, con más detalle, de los días 19 al 23 en Ferrol, para seguirle Santiago; m mientras que Pontevedra la celebrará del día 21 al 26 de mayo. En el caso de Ourense, las casetas abrirán entre las jornadas del 4 al 9 de junio. La siguiente parada tendrá lugar en Vigo, del 28 de junio al 7 de julio; para continuar por Rianxo, A Coruña, Viveiro, Foz y Monforte.
Por otra parte, las tímidas incursiones de las artes en vivo en las últimas ediciones de varias ferias del libro se avivarán este año con el fin de atraer a más público a unas citas que son clave para dar a conocer las novedades editoriales, fomentar el diálogo entre lectores y escritores así como incrementar las ventas del sector.
Por ello, se ha firmado un convenio entre la Federación de Libreiros de Galicia y la Consellería de Cultura para desarrollar "un programa completo de actividades culturales, artísticas y de animación en la calle, entre otras, para la dinamización efectiva de estos eventos", explicaba ayer el conselleiro, Xesús Vázquez Abad.
El objetivo -prosiguió el político autonómico- que persiguen es "impulsar, junto con el editorial, otros sectores de la cultura gallega, a través de la apuesta por los artistas de base y por las compañías gallegas".
Por último, Vázquez Abad destacó la importancia de las pequeñas librerías, a las que se refirió como "agentes fundamentales de la industria editorial".
A partir de ahora, agentes públicos y privados colaborarán para conformar un programa de actividades para cada feria del libro con el que buscarán frenar la sangría de pérdida de lectores y ventas del último año.
