El pinchazo mundial en la construcción desinfla la facturación del granito gallego

La ralentización del sector inmobiliario por el alza de tipos deja recortes en los ingresos de hasta la mitad respecto a hace dos años: “Las empresas ya están tomando medidas”

Trabajos de elaboración de granito en la empresa gallega Godoy Maceira, localizada en O Porriño

Trabajos de elaboración de granito en la empresa gallega Godoy Maceira, localizada en O Porriño / ALBA VILLAR

Aspiraba a ser el tercer rascacielos más alto de Hamburgo, pero la Elbtower de David Chipperfield ha acabado convirtiéndose en todo un icono de la crisis que golpea a la construcción germana. Con solo 100 de sus 245 metros completados, la obra se paralizó a finales del año pasado cuando su promotora, Signa Holding, se declaró en insolvencia con 13.000 millones de euros de friolera deuda. La ciudad portuaria no descarta su demolición, e incluso registró su derecho a recomprar la propiedad ante el administrador concursal, aunque lo más preocupante es que no se trata de un caso aislado. El Frankfurter Allgemeine Zeitung lo califica en algunas de sus líneas como el ejemplo perfecto de “la situación de emergencia” del sector inmobiliario de Alemania, que ha esquivado la recesión por los pelos con un crecimiento del 0,2% en el primer trimestre de 2024 y donde también han caído otras grandes torres como Devello (en la misma urbe) o Centrum Holding (Düsseldorf).

La contracción del mercado en el país de Olaf Scholz seguramente sea de las más pronunciadas en estos momentos dentro del gremio a nivel mundial, si bien es cierto que en mayor o menor medida es una tendencia que se extiende por todo Occidente: Europa y Estados Unidos. El pinchazo que se está sintiendo, con visos de que pueda empeorar, se traduce en menor actividad para las grúas. Y consecuentemente se han desinflado las ventas de los materiales empleados en los inmuebles, como el granito gallego.

“El sector lo está notando mucho”, constata Fernando Godoy, gerente de la porriñesa Godoy Maceira, explicando que la ralentización de la construcción se ha producido en un momento en el que están entrando en escena nuevos productores que antes no eran competidores. “Países extractores como Sudáfrica, Zimbabue y Angola empiezan a elaborar y eso está perjudicando al sector a la hora de vender más metros cúbicos”, resalta. A esta dificultad se suma el problema añadido que supone el bum de materias sintéticas con las que rivalizan.

El impacto es tal que algunas de las empresas consultadas por FARO admiten que su facturación se ha visto recortada a la mitad respecto a hace dos años. El directivo de una compañía del ramo evidencia que es un contratiempo “global” que llega como consecuencia de las incesantes alzas de tipos que han acometido desde 2022 la Reserva Federal (hasta el 5,25% actual) y el Banco Central Europeo (al 4,5%, el nivel más elevado desde 2001), una política monetaria restrictiva dirigida a paliar la inflación derivada de la guerra en Ucrania que ha encarecido la financiación y, por tanto, el desarrollo del sector inmobiliario al ritmo que venía creciendo.

“Está claro que el mercado se ha reducido muchísimo. Todas las empresas de la zona de Vigo hemos tenido que reducir en mayor o menor medida la producción”, destaca este último profesional. “Hay empresas que han hecho ERTE, otras no han hecho ERTE pero han reducido los fines de semana. Todas han tomado medidas para bajar la producción porque no había manera de venderla”, añade acto seguido.

El sector

  1. Un mix exportador superior al 50%

    El mix de exportaciones del sector está por encima del 50%. Los líderes del sector, en muchos casos, superan ratios del 80%.

  2. EEUU, Marruecos y Alemania, clave

    Los principales mercados cliente del granito, según datos oficiales, son EE UU, Marruecos, Alemania, Francia, Turquía, México.

El gerente de una tercera empresa representativa del gremio pone en valor la calidad del granito gallego como fortaleza para impulsar las ventas de cara al futuro y recuerda los exigentes y costosos cambios que han ido implantando en sus procesos para ser más sostenibles, por una parte siguiendo la normativa europea y por otra por iniciativa propia: “Lo único que nos puede estar penalizando es que no han sufrido esa evolución los países que siempre han competido con nosotros, como China. Eso provoca una distorsión de las reglas de juego”.

Visión optimista a futuro

Pese a la actual situación, todas las compañías confían en que el tejido productivo podrá salir adelante. “El sector sigue vivo, sigue con ganas. Seguimos con cada vez mejores producciones, mejores infraestructuras, mejores máquinas y mejores profesionales, y nos tenemos que ir adaptando a los tiempos que vengan. No queda otra”, manifiesta Godoy. Desde el Clúster del Granito confirman que el gremio “se ha encontrado con una reducción de la demanda general” después de dos años pospandemia “con muy buenas cifras”, pero aun así tienen unas expectativas “razonablemente positivas a medio y largo plazo”.

“Estas expectativas se fundamentan en que las principales economías del mundo, en las que venden las empresas gallegas de granito, recuperen los niveles de actividad habituales. Y, como en otras ocasiones anteriores y gracias al valor añadido del granito y el conocimiento del mercado del sector gallego, las empresas graniteras gallegas alcanzarán los niveles tradicionalmente conseguidos en ejercicios precedentes”, sentencian. A pesar de este escenario, las empresas “están tomando medidas y actuando comercialmente para responder a los nuevos escenarios”, poniendo en práctica estrategias para potenciar su presencia dentro de los principales mercados internacionales.

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