Tras mes y medio de obras para construir la senda peatonal en la PO-225 que está ejecutando la Xunta en Alba,Pontevedra, los empresarios instalados en el entorno de este vial que une la carretera Nacional 550 hacia Santiago con la PO-531 que lleva a Vilagarcía han mostrado su hartazgo por la repercusión de las restricciones de tráfico están teniendo sobre sus negocios.
Una ferretería, un bar, una tienda de neumáticos..., todos estos negocios instalados en el entorno del lugar de las obras se están encontrando con que sus clientes tienen verdaderas dificultades para llegar a sus establecimientos, cuando no les es totalmente imposible por los cortes que se producen en la carretera, o lo hacen exponiéndose a una sanción. "Nos estamos quedando sin clientes, no nos llega ni uno", explicaban ayer desde la ferretería ubicada en esta misma carretera.
Algunos comercios señalan que es cierto que muchos tienen entrada desde la carretera de Santiago, pero explican que se está perdiendo un importante volumen de negocio de personas que "llegan desde la carretera de Vilagarcía y no pueden pasar". Para llegar hasta estos comercios deben dar "una vuelta de más de 20 minutos", aseguran.
Otro caso curioso es el del Matadero, que tiene acceso desde la carretera de Santiago, pero que ve como este vial tiene otro problema añadido que es el escaso gálibo del puente ferroviario en donde suelen quedarse atascados los camiones. "Así que, aunque pueden acceder por este vial desde la carretera de Santiago hacia el matadero, luego resulta que algunos camiones entran muy justitos o directamente no entran debido a la poca altura que tiene este puente", explican.
También la avícola existente en las inmediaciones tuvo al principio problemas con las autorizaciones para que sus camiones pudieran pasar hasta el recinto fabril.
Los afectados solicitan que se busque alguna fórmula alternativa para no tener que adoptar el cierre completo del vial, como puede ser el paso alternativo con semáforos en ambos sentidos y no cerrar el paso por completo desde la carretera de Vilagarcía.
Además, como vecinos de la zona, solicitan que la senda peatonal no se ciña tan solo al tramo que coincide con el camino de Santiago, sino que se extienda hasta la carretera de Vilagarcía y hasta la Nacional 550 para que pueda ser útil a todos los vecinos y no solo a los peregrinos a los que sí que se le resuelve un importante problema de seguridad vial que padecían al pasar por esta transitada carretera.
