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Superar el coronavirus a los 70

Un septuagenario se cura de Covid-19 sin sufrir apenas los síntomas más característicos del virus - Su mujer ha vuelto a dar positivo después de 15 días

El matrimonio, ya casi recuperado, saluda desde su piso de Combarro. // Gustavo Santos

Tiene 71 años, cada mañana al levantarse pone música y se marca "un bailoteo" en el baño antes de ducharse y desayunar. Juan Manuel Abril se muestra contento y animado, hace unos días que ha superado el coronavirus que le diagnosticaron el pasado 14 de marzo. Su mujer, María Purificación Domínguez de 70 años, enfermó a la vez que él y aún tiene el virus, pero se encuentra bien, hace semanas que no tiene fiebre y confía en que el próximo test sea negativo.

"Me encanta hacer esto, contarlo, dar ánimo y que se vea que la gente se recupera. Nosotros por nuestra edad somos personas de riesgo y mira, estamos bien. La gente necesita ánimo... Hablamos con conocidos de nuestra edad y vemos que se vienen abajo con la situación, pero también se puede superar el virus siguiendo todas las recomendaciones", reivindica Juan Manuel.

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El matrimonio gallego vive en Madrid, pero se desplazaron hasta su piso de Combarro el pasado 11 de marzo, días antes de que se decretara el estado de alarma, por un viaje que tenían previsto desde hace tiempo para ver a sus familiares y visitar un balneario. Al día siguiente de llegar comenzaron a tener tos y algo de fiebre, por lo que llamaron al hospital. Unos días más tarde daban positivo en Covid-19. "No hemos sentido mucho los síntomas. Por precaución nos tomamos la temperatura con frecuencia, dos veces por la mañana y por la tarde. Después de pasar la primera semana la temperatura nunca alcanzaba los 37 grados, tampoco teníamos problemas respiratorios", cuenta Juan Manuel.

Asistencia a domicilio

El matrimonio pidió asistencia al Concello de Poio para que les recogiera la basura y evitar así el salir a la calle. Además un hermano de Juan Manuel les hace la compra semanalmente: "Viene y la deja en la puerta, no lo vemos, luego hablamos por teléfono mientras lo saludo desde la terraza y nos contamos cómo estamos", cuenta.

Juan Manuel y Purificación duerme en distintos dormitorios y cada uno utiliza un baño "para no compartir tantas cosas", evitando, dentro de lo posible, el contacto. Les sorprende que él haya pasado ya el virus y ella aún de positivo, y admiten que les costó un poco encajarlo: "Tratamos de quitarle importancia porque ella está bien, será cuestión de días... La evolución es buena, se encuentra bien y no ha vuelto a tener fiebre, pero entendemos que los cuerpos reaccionan de manera diferente, de eso nosotros no entendemos", explica él.

Ambos celebran que no han tenido que ser hospitalizados y agradecen la atención médica recibida: "Les pongo un diez, más allá de los aplausos que hacemos todos los días a las 20.00 horas -una cita a la que nunca fallan-, se lo merecen con creces porque la atención es muy buena", explican.

Ahora esperan al próximo test, esperando que sea el último. Mientras tranquilizan a sus hijos y les convencen de que están bien: "Están preocupados y nos llaman todos los días, por la mañana ya les escribimos por Whatsapp al grupo de la familia que estamos bien y por la noche normalmente hacemos videollamada, porque gracias a la tecnología estamos conectados y nos vemos", comentan.

Mientras esperan al día en el que puedan salir de casa se convencen con ánimo de que llevan bien la situación gracias a la terraza que tienen. "Yo nunca me hubiera imaginado llevarlo tan bien, porque a mí no se me cae a casa encima, como dicen. Cuando estoy en Combarro voy andando hasta la Seca o Lourido, Johnnie Walker me llaman", bromea Juan Manuel.

Cabe recordar que todos los concellos de la comarca tienen a disposición de los vecinos diferentes números de información por los que pueden pedir cualquier tipo de asistencia que necesiten, además de hacer un seguimiento constante a los mayores de 65 años. Los ayuntamientos están implementando su servicio y voluntariado para ofrecer la asistencia necesaria, como es el caso de Poio que ha sumado a su plantilla dos auxiliares de policía.

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