El albergue de peregrinos de Pontevedra ha implementado un protocolo de prevención del coronavirus que incluye higienización de manos y toma de la temperatura corporal. El objetivo es prevenir al máximo la posibilidad de un contagio en un espacio de uso intenso como es el centro de acogida, en el que por el momento no se deja sentir la alerta sanitaria.

Los hospitaleros aplican desde hace días los protocolos recomendados por la administración. "Para empezar no vienen a atender a los peregrinos aquellos socios que pertenezcan a grupos de riesgo, por ejemplo que estén en tratamiento o inmunosuprimidos, y se extreman las medidas de higiene", explica Celestino Lores, presidente de los Amigos do Camiño Portugués, entidad que gestiona el albergue.

El otro protocolo afecta a la totalidad de los peregrinos e incluye la toma de temperatura corporal al llegar a las instalaciones para comprobar que no hay fiebre, uno de los indicadores de la presencia de la enfermedad.

También se han instalado dispensadores de gel sanitario y se invita a los peregrinos a higienizarse las manos al acceder a las instalaciones. Celestino Lores explica que "es un protocolo que nos recomendó implantar uno de nuestros hospitaleros, que es farmacéutico, con la idea de minimizar al máximo las posibilidades de un contagio".

A los peregrinos "la medida les gusta y colaboran mucho", señala el presidente de Amigos do Camiño, que ha sido felicitada por la administración gallega por su agilidad en la implementación de medidas en un año clave en la afluencia de peregrinos a Galicia.

De hecho la alerta sanitaria no se ha hecho sentir en la afluencia de peregrinos, que se mantiene en máximos históricos. "En los últimos días tenemos alrededor de 30 diarios, una cifra muy alta en estas fechas" y entre ellos "no se percibe preocupación" por la extensión de la epidemia.

"Procuramos darles todo tipo de información e insistir en la importancia de higienizarse las manos y otras medidas de prevención", destaca Celestino Lores, pero "sin contribuir a la alarma".

No se trata de la primera ocasión en la que el albergue pontevedrés implementa un protocolo sanitario ya que también lo puso en marcha en 2003 con motivo del SARS (siglas eninglés severe acute respiratory syndrome) la primera gran epidemia del siglo XXI y también provocada por un coronavirus desconocido hasta ese momento.

Durante el pasado año más de 96.000 peregrinos pasaron por el Camino Portugués, que este año aspira a superar la barrera de los 100.000.