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Xosé Manuel Pazos Varela: "Es mi último mandato, indudablemente; con esa premisa me presenté a las elecciones"

"Sigo abierto al diálogo; Avante!" volvió a rechazar entrar en el gobierno y ahora estamos en conversaciones con el BNG"

Xosé Manuel Pazos, ayer, en el puerto de Cangas. // Santos Álvarez

Tres meses de un lado para otro, tres meses de lecciones no entendidas, tres meses de espectáculo político tras un verano de vértigo salarial, tres meses de parto para un gobierno de dos para sus últimos cuatro años en la política. Fue tajante ayer el alcalde de Cangas, Xosé Manuel Pazos, que recuerda que ya se presentó a las elecciones con esta premisa que comunicó a los suyos.

-¿Usted quería, de verdad, un gobierno cuatripartito?

-Quería y lo sigo queriendo. De hecho, se les dijo a los dos grupos que no participan en el gobierno, Avante! y BNG, que las puertas seguían abiertas. El primero contestó tajantemente que no, que no entraba en sus planes y con el BNG estoy intentando retomar los contactos para ver si se puede conformar un tripartito.

-¿Por qué Avante! y BNG siempre desconfiaron de esa idea?

-Pues habrá que preguntarle a ellos. La verdad, no lo entiendo. A pesar de que la izquierda, en Cangas y en el país, siempre fue cainita. De hecho, es sintomático que un gobierno de izquierdas, hasta hora, no durase dos mandatos. Se consiguió con resultados que podían renovar ese gobierno de izquierdas. Yo no sé la razón por la que dudaron del cuatripartito. Tal vez no asimilaron de que había un partido por encima de ellos. Bueno, Avante! ya era una estrategia, ya la otra vez hubo en su seno un fuerte debate, pero se acordó entrar, sin embargo esta vez ganaron los que no querían entrar en el gobierno. Yo lo respeto, pero no entiendo la postura. No hay una razón taxativa.

- ¿Y por qué fracasaron las negociaciones con BNG y Avante!?

-Yo no le llamaría fracaso. Se llegó a negociar un programa de gobierno que está ahí, aceptado por ellos. Se negoció un reglamento que también y todo se hizo a cuatro bandas. Avante! se marchó voluntariamente de las negociaciones y el BNG puso como motivo que no había un reparto igualitario de las concejalías, cuando no podía haberlo, cuando las fuerzas no eran iguales. Nosotros proponíamos un reparto equitativo. Estoy dispuesto a retomar las conversaciones si hay un cambio de actitud.

- Ahora se habla sorpasso . De que lo que no se obtuvo en las urnas se pretende conseguir en el pleno municipal.

-Primero, para que se produzca esto sorpasso en los plenos, que es el único lugar donde puede tener lugar, tiene que contar con el apoyo del Partido Popular. Tenemos claro que el PP apoyará cualquier cosa que vaya contra el gobierno, ahora, no quiero creer que los otros grupos de izquierda pretendan gobernar con el apoyo del PP. Lo tendrían mucho más fácil. Sería formar un tripartito para gobernar. De todas las maneras, a golpe de moción o de tumbar proyectos no se gobierna, se desgobierna. En política está todo inventado. Para gobernar el gobierno, para controlar la oposición, lo otro sería antinatural.

-¿El PSOE de Cangas es un buen compañero de viaje?

-En principio, supongo que sí. Hay gente preparada y lo que detecto es que hay gente con ganas de trabajar. Después la dinámica lo dirá.

-¿Será su último mandato?

-Sí, indudablemente. Con esta premisa me presenté a las pasadas elecciones municipales. Espero retirarme lleno de salud y disfrutar de la familia. Si hay una manifestación de 50.000 o 100.000 personas que piden mi continuidad lo pensaría. Sí, sí. Será mi último mandato como alcalde de Cangas.

-¿Teme que la izquierda de Cangas se confunda de adversario?

-Existe ese riesgo. Yo espero que no. Eso pondría en cuestión el futuro municipal de Cangas. Si estos cuatro años van a ser una lucha entre dos facciones de izquierdas pues evidentemente el gran beneficiario va a ser el PP y desde luego sería imperdonable, tanto para los que estamos en el gobierno como en la oposición. La izquierda en Cangas está consolidada. Pasó de once concejales a catorce, nunca se dio esa mayoría en Cangas. Si ese capital político se dilapida será responsabilidad de los grupos de izquierda. Porque si a algo no le tengo miedo es al PP. Hace una oposición catastrofista, no es capaz de realizar una oposición global. Entonces, de la oposición del PP, miedo ninguno; de la de izquierdas, tampoco es que le tenga miedo, pero sí que puede hacer mucho más daño. Sería un tema cainita.

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