José Crespo volvería a gobernar Lalín con mayoría absoluta si hoy se celebrasen elecciones municipales. No obstante, el Partido Popular podría perder hasta tres de sus catorce concejales, mientras que Compromiso por Galicia (CxG) irrumpiría como tal en la corporación municipal con cinco o seis ediles. Así se desprende de los datos de un estudio pre-electoral elaborado por la empresa Estratexia de Comunicación para Organizacións 360 SL (ECO360 SL) al que ha tenido acceso FARO DE VIGO.
La encuesta fue realizada a la población residente en el municipio de Lalín con derecho a voto en los comicios locales de 2015 entre los días 27 de octubre y 14 de noviembre. La empresa efectuó 350 encuestas telefónicas con una selección aleatoria de los hogares en base a listados telefónicos, con cuotas de edad y una cuota cruzada de género, hábitat y situación laboral. De este modo, las personas encuestadas se distribuyen de forma homogénea entre el núcleo urbano lalinense (177) y las diferentes parroquias del rural (173).
Uno de cada tres entrevistados no manifiesta a que partido votaría si se celebrasen ahora elecciones municipales, bien porque no lo tiene claro (30,86%), bien porque no contesta (2,86%). De los que si declaran su intención directa de voto, la mayor parte (28,28%) se decantará por el Partido Popular. En segundo lugar aparece CxG, con un 12,28%. La formación galleguista, que esta misma semana proclamaba como candidato a Rafael Cuíña Aparicio, relega al Partido Socialista Obrero Español (PSOE) de Nicolás González Casares al tercer puesto, con un 5,14%, porcentaje idéntico al de votos en blanco. En cuarto lugar en intención de voto figura Podemos, con 2%, a pesar de que todavía no ha confirmado si se presenta, aunque sea con otras siglas; de hacerlo, propiciaría la más que posible salida del Bloque Nacionalista Galego (BNG) del Concello. La formación nacionalista, en la que el debutante Xosé Manuel López se perfila como candidato, obtendría el 1,71% de los apoyos.
El número de sufragios en blanco (5,14%) y el de gente que no tiene previsto votar (10,57%) indica que sigue habiendo un importante hastío de la política, incluso en el ámbito más cercano, como es el municipal. El 30,86% de indecisos abre la puerta a la posibilidad, aunque remota, de una modificación del actual gobierno municipal, puesto que la mayor parte tiene dudas entre PP, PSOE y CxG. En concreto, el 18,75% está entre populares y socialistas y el 14,58% no sabe si votar al PP o a Compromiso; hay un 9% de indecisos entre la formación de Cuíña y la de Casares y un 4% entre PSOE y BNG. Cabe reseñar, igualmente, que existe un porcentaje considerable de voto oculto (12%), que tiene un recuerdo de voto y una simpatía por el PP y valores conservadores.
La estimación de voto, en la que se tiene en cuenta tanto la intención directa de voto como la simpatía por las distintas opciones, coloca al PP por debajo del 50% de los votos emitidos (47,7%), muy lejos del 63,83% que había obtenido en 2011. En segundo lugar aparecería Compromiso, con un 22,44%, lo que supone un tremendo salto con respecto al 6,48% que había cosechado el Partido Galeguista Demócrata (PGD) de Camilo Conde, hoy integrado en CxG. Los socialistas cederían un 5% de los votos y caerían hasta el 13,1%, mientras que el Bloque se quedaría en el 5,5%, tras perder cuatro puntos desde 2011.
La extrapolación de los datos a número de concejales, con una participación del 72,5%, otorgaría al PP entre 11 y 12 ediles (14 en 2011). Es decir, los populares conservarían la mayoría absoluta, si bien mucho más ajustada, según los datos remitidos por ECO360. En segunda posición irrumpiría CxG, con una proyección de 5 a 6 concejales y un electorado muy transversal; sería, además, la única fuerza con progresión positiva, si se tiene en cuenta que en 2011, bajo las siglas PGD, había obtenido únicamente acta Camilo Conde. El PSdeG-PSOE bajaría hasta colocarse con 2 o 3 ediles, al igual que el Bloque, que mantendría la mínima representación. La encuesta indica que, de presentarse Podemos a través de alguna otra plataforma, obtendría un acta y dejaría fuera a los nacionalistas.
