Poder disfrutar de la calle de nuevo, aunque solo fuese un tiempo mínimo, era algo que muchos llevaban mucho tiempo esperando, algo que se pudo comprobar desde primera hora, cuando comenzaron a salir los primeros deportistas por lugares como el paseo de A Concha-Compostela en Vilagarcía. Tanto deportistas como mayores fueron los grandes protagonistas de una jornada de inicio de la desescalada y que todos desean que sea el inicio del fin del confinamiento con el que se ha tratado de derrotar al coronavirus. La mayor parte de los que salieron a la calle a pasear o a practicar deporte lo hicieron cumpliendo a rajatabla las restricciones horarias en municipios como Vilagarcía, Cambados o Vilanova (con población superior a 5.000 habitantes) como la distancia de seguridad. En el caso de los deportistas, también lo hicieron solos y de manera individual, saludando tan solo a aquellos amigos con los que se cruzaban por el camino.

Entre las personas que estaban deseando salir a la calle para practicar deporte se encontraba el edil de Turismo de Vilagarcía, Álvaro Carou, corredor de fondo que ayer volvió a ponerse las zapatillas para recorrer gran parte de la fachada marítima del municipio. Carou escogió las 20.00 horas para salir reconociendo que "al fin se puede disfrutar, porque correr en una cinta, en el interior de tu casa, no es lo mismo". La experiencia también resultó catártica para el isleño Javier García que, aunque sin restricción horarias al residir en un municipio de 5.000 habitantes, decidió madrugar para correr. A las 7.00 de la mañana ya se encontraba en el camino y "volver a experimentar sensaciones como sentir el viento en tu cuerpo después de 50 días de confinamiento, resultó fantástico". También fue "una sensación muy agradable volver a pasar por diferentes lugares de A Illa que hacía mucho tiempo que no disfrutaba", llamándole la atención "la rapidez con la que la naturaleza ha iniciado el proceso de apropiarse de zonas como las sendas entre Cabodeiro y Carreirón".